cultura
El nuevo Centro de la Memoria Histórica quiere ser «referencia internacional» y ejemplo de «convivencia y reconciliación»
El Ministerio de Cultura ha invertido casi 10 millones de euros
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El nuevo Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca (CDMH), que ayer inauguró en Salamanca el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, aspira a convertirse en «referencia internacional» y en «espacio de reflexión y de entendimiento» respecto a la Guerra Civil y la Transición.
El inmueble es la segunda sede del CDMH, que se une a la ya existente –el antiguo Archivo de la Guerra Civil, en el Colegio de San Ambrosio- y a una tercera, pendiente de construir aún en una parcela de casi 6.800 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento de la capital salmantina y cuya licitación se prevé antes de que acabe este año, según anunció Lassalle.
Está ubicado en la Plaza de los Bandos, muy próxima a la Plaza Mayor, en la antigua sede de la Tesorería de la Seguridad Social, cuenta con 4.000 metros cuadrados de superficie y en su remodelación se han invertido cerca de 10 millones de euros.
En su discurso, el secretario de Estado abogó por que el CDMH se convierta en «un centro pionero y en referencia internacional» e hizo hincapié en que «aspira a ser un instrumento y un espacio de reflexión y de entendimiento en torno al periodo y al complejo legado documental histórico», en alusión a la etapa comprendida entre la Guerra Civil Española y la Transición.
Nace también, en palabras de Lassalle, para ser «modelo para aquellos países y sociedades que afrontan procesos similares de restitución y conciliación con su pasado reciente» y por encima de «las discrepancias» generadas por una ley que tuvo «deficiencias y lagunas», pero que después han sido corregidas por parte del Tribunal Constitucional (TC), en alusión a que los documentos que sean restituidos por la Generalitat a sus legítimos propietarios tienen que retornar a Salamanca.
II República y Transición
El centro, que podrá albergar hasta 1,5 kilómetros de documentación –el antiguo Archivo de la Guerra Civil acoge 3,2 kilómetros- destinará su planta baja y primera a una exposición estable, explicativa del período comprendido entre la II República y la Transición, en la que actualmente trabaja el Ministerio y que se prevé esté instalada el próximo otoño. La segunda será para muestras temporales y la tercera para la sala de consulta de la Biblioteca y el Centro de Documentación con bibliografía y obras de referencia sobre el periodo comprendido entre 1931 y 1982.
Por su parte, la consejera de Cultura, Alicia García, y el alcalde de Salamanca coincidieron en pedir al Gobierno de España que reclama a la Generalitat los documentos que no ha devuelto a sus legítimos propietarios.