Absentismo laboral

He tenido la oportunidad de revisar un estudio reciente de FREMAP sobre evolución del absentismo laboral en España en el primer semestre 2015 comparado con el mismo periodo del año anterior. El estudio analiza el comportamiento en el conjunto de empresas asociadas a Fremap, sociedad de prevención que representa aproximadamente el 25% del sector, por lo que los resultados creo que son suficientemente representativos de la situación de nuestro país .

Y esos resultados, en mi opinión, no son buenos. El absentismo por todos los conceptos (contingencias profesionales y contingencias comunes) ha aumentado un 12,08% en el periodo analizado. Por supuesto no pongo en duda la corrección de las bajas, que en todos los casos deben estar soportadas en criterios médicos, aunque sí habría que revisar, creo, algunos procedimientos administrativos en la gestión de altas y bajas que con el objetivo de mejorar la eficiencia de la sanidad pública, pueden estar afectando negativamente a la eficiencia de la empresa privada que, al final, es el soporte de nuestro sistema económico y social.

Pero más allá de las posibles mejoras en los procedimientos en la sanidad pública, lo verdaderamente relevante es el incremento tan notable de la ausencia de los trabajadores de su puesto de trabajo tras varios años consecutivos de reducción de este indicador, que es clave para la competitividad de las empresas . Y no me gustaría pensar que fue la crisis el detonante de la mejora del absentismo ni la incipiente recuperación la causante de lo que parece una cierta relajación del compromiso de los trabajadores o, en la hipótesis contraria, que esa recuperación se esté produciendo en gran medida por una presión excesiva sobre los trabajadores, lo que origina problemas de salud y consecuentes bajas laborales.

El gran impacto en el índice de las contingencias comunes (como consecuencia de un accidente o enfermedad no laboral, el trabajador no puede realizar su trabajo y recibe la baja médica), prácticamente un 87% de todas las bajas , parece apuntar a esa cierta relajación o disgusto que es necesario reconducir si el atisbo de recuperación que observamos queremos que derive en una situación nueva y mejor para las empresas y el empleo y, en consecuencia, en una mejora relevante de nuestras expectativas como país.

En la Comunidad Valenciana estamos algo mejor que la media de las regiones españolas en el índice de absentismo, pero se va reduciendo nuestro gap positivo. Analizar las causas que lo impulsan en cada empresa es fundamental para mejorar nuestra capacidad para competir y, por tanto, para resistir y crecer en cualquier situación del mercado partiendo de una premisa que creo fundamental y que he defendido muchas veces en esta sección: la empresa es una tarea y un reto compartidos por todos los que formamos parte de ella y todos somos imprescindibles para alcanzarlo.

Javier Fur es Presidente del Círculo de Economía de Alicante