Suspenden al cura de 'Gran Hermano'
Juan Molina, el sacerdote motero de la decimotercera edición del reality, no podrá ejercer como tal en la casa
Actualizado: GuardarMira que puso velas la madre de Juan para que su hijo no entrara en 'Gran Hermano'. Pero el de arriba -no el Súper de la casa, sino el otro- desoyó sus plegarias. También desobedeció su hijo las órdenes de sus superiores, a los que tampoco agradaba la idea de tener a un sacerdote en el reality. Juan Antonio Molina, 40 años, profesor barcelonés aficionado al heavy y a las motos, pertenece a la orden de los Misioneros del Sagrado Corazón. Ahora ha sido rebautizado como el cura motero de 'Gran hermano 12+1', que arrancó el jueves con tres millones y medio de espectadores, casi el 25% de 'share', su mejor inicio de las últimas tres ediciones.
Mientras Molina aterrizaba en la casa de Guadalix de la Sierra a lomos de una Harley-Davidson, a ritmo de 'Highway to hell' de AC/DC y con vaqueros y cazadora negra -dejó el alzacuellos en Barcelona-, entraba en vigor un decreto acordado por los superiores de su congregación en Roma. Juan quedaba suspendido 'a divinis', una falta que no le permitirá ejercer su ministerio mientras sea 'granhermano'. La medida se tomó para evitar que el páter -como le llama Mercedes Milá- entrara en el concurso, pero no causó efecto.
Entonces, sabiendo que se enfrentaba a la suspensión, ¿por qué decidió entrar? Su hermana Cristina, la persona que le defenderá cada semana en el plató de Telecinco, lo sabe: «Cuando veía las ediciones anteriores siempre decía: 'Qué plataforma tan perfecta para dar a conocer el testimonio de mi vida y transmitir valores positivos'. Quiere cambiar la imagen que la sociedad actual tiene de la Iglesia, que la ve como algo carca y que se mete en temas que no le competen».
Con ese propósito se despidió de su familia, del santuario donde da misa y vive con otros diez sacerdotes de los Misioneros del Sagrado Corazón y del colegio barcelonés San Miquel, perteneciente a la misma congregación, en el que imparte clases de Religión.
El padre Juan también estudió entre las paredes de ese centro, pero por entonces, su melena, su pendiente en la oreja y su chupa de cuero no dejaban ver la verdadera vocación de aquel pequeño, amante de Iron Maiden, Metallica y AC/CD.
Hasta que a los 17 años se confesó. Quería ser cura y un año después cumplía su deseo ingresando en el seminario de Valladolid. Licenciado en Filosofía y Teología y ordenado sacerdote, pidió que su primera misión fuera en Paraguay. «Siempre ha estado implicado en causas, no es de los que se mete en la iglesia y no sale. Ha estado en reformatorios, en la cárcel... en los sitios más delicados», recuerda su hermana. Pero tampoco hizo ascos a pasar un año en Irlanda, una estancia que le sirvió para aprender inglés.
De vuelta en Barcelona, fue consciente de lo molesto de moverse por una ciudad tan grande en transporte público y así se hizo con su primera moto, bastante más pequeña que la que maneja con sus compañeros del moto club Pawnees de la Ciudad Condal.
Quizá por eso de las motos y del heavy, su hermana cree que con quien mejor podría congeniar en 'GH' es con Ariadna, una maquilladora, hija del cantante de Obús y repleta de tatuajes. «Me gustó mucho la chica de los tatuajes, porque a él también le gustan. No tiene ninguno, no se ha atrevido, pero después del programa no te digo que no, si se ha atrevido a esto...».