Padilla: «Torearé, aunque sea con un parche en el ojo»
El diestro jerezano, que no ha tenido fiebre en ningún momento, podría pasar a planta en dos días
ZARAGOZA. Actualizado: GuardarEl torero Juan José Padilla, que fue informado ayer por los médicos de las consecuencias de la muy grave cornada en el rostro sufrida el pasado día 7 en Zaragoza, ha asegurado a sus allegados que volverá a torear, «aunque sea con un parche en el ojo».
Acompañado por su esposa, el diestro jerezano escuchó las palabras de los doctores, que le confirmaron el diagnóstico de la parálisis facial del lado izquierdo y la posible pérdida de visión del ojo del mismo lado, explicó su apoderado, Diego Robles.
Asimismo, los médicos expresaron al torero la posibilidad de que, pasado el tiempo, cicatrizadas las heridas y soldadas las fracturas sufridas, podría someterse a algún tipo de tratamiento para recuperar movilidad en la zona afectada.
Consciente del alcance de la cornada, Padilla se ratificó en su determinación de volver a torear y pidió a sus apoderados que no anulen ninguno de los contratos que tiene firmados en países americanos para noviembre, que son los del día 13 en Lima (Perú), el 18 y el 19 en las plazas venezolanas de Valencia y Maracaibo y el 30 en Quito (Ecuador).
El torero sigue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Miguel Servet, donde ayer fue visitado por un buen número de compañeros y amigos, que le encontraron con fuerza y ánimo. «Hay Padilla para rato», fue la frase que más se repitió durante toda la mañana.
El diestro de Jerez, al que se le ha reducido la sedación, no ha tenido fiebre en ningún momento, lo que aleja la posibilidad de una temida infección en la tremenda herida que le infirió un toro de Ana Romero en la segunda corrida de la feria del Pilar.
Los médicos contemplan la posibilidad de que sea trasladado a planta en unas 48 horas y ya está previsto que empiece a tomar los primeros alimentos líquidos.
«Está bastante mejor. Nunca ha perdido el ánimo desde que ocurrió el percance, pero ahora además se le nota infinitamente más fuerte, con la vitalidad que le caracteriza», explicó Robles.
El apoderado está viviendo con esperanza «la incertidumbre de lo que vendrá en las próximas 48 horas», según el plazo establecido por los doctores para saber si Padilla volverá a ver o no por el ojo izquierdo, un desenlace para el que hay que apoyarse, dice, «en la ciencia médica, por supuesto, y en el carácter del torero». «Es importante tener presentes los grandes avances que hay en este campo. Ya nos han advertido que el nervio óptico está dañado, pero nada hay perdido definitivamente. Los médicos, desde luego, lo están haciendo fenomenal», dijo.