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«No es malo ser centralista y me la refanfinfla que me lo llamen»
Rosa Díez Portavoz de UPyDLa líder de UPyD sostiene que «el modelo autonómico es inviable para garantizar la igualdad de los españoles»
MADRID. Actualizado: GuardarRosa Díez entra en la sede de Unión Progreso y Democracia cargada de energía, pese a que ha estado toda la semana recorriendo España. En su despacho, cohabitan una fotografía de la saharaui Aminatu Haidar y sus dos hijos con otro de ella junto al príncipe Felipe. Impermeable a lo que dicen las encuestas, la líder de UPyD confía en dar «un susto en las urnas» a PSOE y PP pese a que ningún sondeo recoge esa posibilidad.
-En un país con un bipartidismo tan sólido, ¿cuáles son las expectativas electorales de UPyD?
-Los ciudadanos quieren romper el bipartidismo, lo consideran uno de los problemas del país y les parece injusto. El bipartidismo es un mal, cercena la pluralidad, lleva a mucha gente a separarse de la participación política, termina por pervertir el sistema y debilita las instituciones democráticas. UPyD ha nacido para evitar esto. Y como creo que lo defendemos, espero que los ciudadanos reaccionen y nos ayuden a cambiar este estado de cosas.
-¿En cuántos ayuntamientos y comunidades se presenta UPyD?
-En 330 ayuntamientos y en las comunidades que celebran elecciones el 22 de mayo. Con nuestras listas municipales cubrimos más del 51% de la población. Es un esfuerzo extraordinario porque son más de 7.000 candidatos y esto supone que tenemos más candidatos que militantes.
-¿Cuál es el perfil de sus candidatos?
-Más del 85% no han estado afiliados nunca en un partido. Es su primera candidatura y ninguno de ellos necesita de la política para tener trabajo porque son profesionales de ámbitos públicos y privados.
-Usted ha sido muy crítica con Zapatero en esta legislatura. ¿Por qué?
-He sido y soy crítica con la política de este Gobierno, cuyo presidente es José Luis Rodríguez Zapatero. Y es una crítica política bien fundada. Empecé a hablar en 2008 de la crisis, de las duplicidades del gasto y despilfarro de las administraciones, de que no se intentará romper la Constitución por la puerta de atrás con los estatutos de autonomía de segunda generación, de la necesidad de que el Estado recuperase la competencia en educación para evitar el mal sistema educativo que tenemos y también pedía la independencia de la justicia. Entonces nadie lo decía o lo hacía con la boca pequeña. Hoy todo eso está en el debe del Gobierno de Zapatero.
-¿Que queda del PSOE en el que militó?
-Lo que importa es lo que dejó de ser. El PSOE ha dejado de ser un partido que vertebra España. El PSOE al que yo me afilié y en el que milité 30 años nunca dejó de ser un partido nacional, un partido de Estado, que defendía la vertebración de España. El PSOE de hoy, y no ha sido un error sino una estrategia, ha dejado de ser un partido, son 17.
-¿Le molesta que le digan que es centralista?
-No, me la refanfinfla.
-¿Le parece un demérito?
-No es malo ser centralista. No creo que la esencia de la democracia sea la España de las Autonomías. Es un modelo que tiene que estar al servicio de los ciudadanos y es más o menos útil como consecuencia de las leyes, no por el modelo en sí.
-Aznar afirmó que el modelo autonómico era inviable e insostenible y le han mandado a callar hasta desde su propio partido.
-Es inviable. De los Presupuestos del Estado, la Administración central solo controla directamente el 19%. No hay instrumentos para garantizar la igualdad y la cohesión; hemos creado 17 de todo. El Estado de las Autonomías es inviable para garantizar la igualdad. Es inviable para aquello para lo que tenía que ser viable: garantizar a todos los españoles, independientemente de donde vivan, que tengan los mismos derechos no solo reconocidos, sino efectivos, tanto los educativos como los sanitarios o los de acceso a la justicia.
-¿Cree que con Mariano Rajoy en la Moncloa España iría mejor?
-No es Mariano ni Zapatero; son las políticas que hagan. No juzgo a Zapatero ni juzgaré a Mariano, juzgaré sus políticas. Más allá del estilo, lo que los ciudadanos no deben de olvidar, y no olvidan porque el CIS afirma que más del 85% de los españoles no se fía de Zapatero ni de Rajoy, más allá de las personas están las políticas que llevan a cabo. Y en lo sustancial, y eso lo perciben los ciudadanos, Rajoy y Zapatero están completamente de acuerdo.
-¿Dónde puede calar más su mensaje, entre socialistas desencantados o entre populares insatisfechos?
-Entre todos los ciudadanos desencantados. Las propuestas que hacemos coinciden con lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles. Hay mucha gente que es de UPyD, lo que ocurre es que todavía no lo sabe. Cuando preguntas a alguien '¿usted cree que habría que cambiar esto?', te responden que por supuesto; cuando les dices '¿cree que habría que hacer esto'?, y también te responden sí. Y nosotros les decimos pues eso es lo que defiende UPyD. Igual mañana desaparecemos, pero hoy por hoy UPyD es un instrumento útil. Si la gente cambia el chip y, en vez de votar lo que ha votado toda la vida vota lo que le da la gana, podemos dar un susto en las urnas.
-Su partido vincula los pactos a la reforma de la ley electoral y recuperar para el Estado la educación. ¿Trasladan esta petición a los ayuntamientos?
-Solo haremos pactos con fuerzas nacionales, es decir PSOE, PP e IU. Y nuestra exigencia va a ir de abajo arriba. Si no aceptan, pues no tendrán nuestro voto, nos tendrán enfrente.