Chiclana

Los vecinos de Los Llanos se desmarcan de la pugna política y exigen «luz ya»

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Los vecinos de Los Llanos están hartos de no tener luz, pero también de ser el arma arrojadiza de los políticos de turno. Tras la visita realizada hace unos días por el alcaldable del PP, Ernesto Marín, a la zona, la polémica ha vuelto a la palestra.

La situación es sencilla. A finales de la década de los 90, el entonces alcalde, el socialista Manuel Jiménez Barrios, se comprometía con los vecinos de esta zona que linda con la variante de la N-340, a permitirles tener luz en sus propiedades, la mayor parte entonces explotaciones agrarias.

Los años fueron pasando, y la situación se fue enredando, puesto que el suelo no es urbanizable. La proliferación de inmuebles convertidos en segundas residencias llevó a esta zona, como a otras del municipio, a la falta de servicios. Hace un lustro los vecinos pagaron incluso de su bolsillo los 400.000 euros que costó el proyecto técnico para construir el transformador que en principio debía ser el encargado de llevar el fluido hasta sus domicilios.

Sin embargo las familias siguen sin luz. LA VOZ pudo comprobar hace unos meses cómo se vive en la zona, donde el único suministro que llega lo hace a través de generadores de gasoil. Constituidos como entidad vecinal, AVV Chiclaneros Olvidados, su lucha se centra en la discriminación que a su juicio supone que «nosotros no tengamos luz y sí haya suministro en urbanizaciones cercanas que también son ilegales».

La única esperanza de los vecinos pasa por que el nuevo PGOU incluya sus casas como fuera de ordenación tolerada, lo que haría que puedan acceder a servicios básicos. Los vecinos se desmarcan del rifirrafe político, y piden ser tratados como el resto del extrarradio local.