Con el ingreso en prisión de Augusto Guillermo M. G. en la cárcel de Puerto II desde la tarde del miércoles, ya se van conociendo más datos sobre la historia particular de este supuesto pedófilo de La Isla. La investigación policial arrancó con la denuncia formulada por los padres de una niña de 13 años, de la localidad barcelonesa de Polinya. La menor recurrió a sus progenitores cuando se vio obligada, por las amenazas de Augusto Guillermo, a desnudarse delante de su webcam y, por tanto, ante los ojos del pedófilo, que grabó la secuencia.
Pero hasta llegar a ese punto, el detenido estuvo durante un año trabajándose la confianza de su víctima. Contactó con ella la primera vez en un canal de jóvenes del chat de Terra; una de las páginas web más conocidas en lengua castellana. Se presentó como un joven de 14 años e iniciaron una relación de amistad a través de la red.
Los dos se comunicaban mediante el programa Messenger y gracias a esas conversaciones, Augusto Guillermo llegó a saber los secretos más íntimos de la jovencita y su familia. La niña tragó el anzuelo que le lanzó el supuesto pedófilo, quien le envió una foto de un grupo de adolescentes indicándole que uno de ellos era él. El grado de confianza llegó a ser tan importante que incluso se intercambiaron mensajes de móvil.
Pasado el año, el detenido se conectó un día y al comprobar que su víctima también estaba navegando por internet en ese momento, abrió una cuenta de correo con una identidad falsa y abordó a la menor. Se hizo pasar por un vecino de su localidad y le amenazó con divulgar todo lo que sabía de ella si no accedía a sus peticiones.
La chica creyó que se trataba de alguna persona cercana y por miedo a que cumpliera su amenaza, hizo lo que le pidió. Así, el pedófilo logró que la víctima se desnudara delante de su webcam y que protagonizara actos obscenos; mientras que Augusto Guillermo lo grababa todo. La investigación apunta a que esas imágenes iban a ser distribuidas por la red.
Otros contactos
La única denuncia formulada contra el vecino de La Isla es la de esta chica barcelonesa, pero existen indicios de que el detenido pudo contactar con otros menores. Cuando los agentes entraron en el domicilio de Augusto Guillermo, realizaron una primera inspección del ordenador del implicado. En él encontraron otras direcciones de correo en su cuenta particular del Messenger, que aparentemente podrían pertenecer a otros chicos.
La Guardia Civil le requisó el disco duro del ordenador para realizar una inspección más profunda y encontraron, además, cuatro películas en formato DVD que contenía películas pornográficas cuyos protagonistas son niños.
Sobre la vida de Augusto Guillermo fuera de la red poco se sabe, salvo que está licenciado en Filología Inglesa y que no trabajaba. Al parecer, el detenido padece agorafobia lo que le llevaba a estar encerrado en su casa y a pasar muchas horas delante del ordenador.