La competencia aumenta y las luchas internas entre bandas, también

La brutal agresión sufrida por un policía a manos de varios narcos durante un desembarco de droga en Algeciras prueba algo que viene advirtiendo en los últimos años la Fiscalía antidroga: las organizaciones que mercadean con el hachís cada vez son más violentas. Los primeros síntomas, como recordaba ayer la fiscal delegada, Ana Villagómez, se vieron en las armas que les requisaban los cuerpos policiales a los narcos. Pero las luchas internas entre clanes, que llegan a robarse mercancía entre ellos, se están recrudeciendo; lo que explicaría el comportamiento tan violento que demostraron los traficantes que atacaron al agente de la Udyco.

Villagómez también se refirió durante su intervención al problema de la falta de vigilancia en algunos ríos de la provincia que son explotados con intensidad por los narcos. Es el caso del Barbate y el Guadalcorte, donde antaño se colocaron barreras para cerrar estas rutas pluviales, pero fueron saboteadas por los narcos. La fiscal delegada confirmaba una noticia adelantada por este medio como es la propuesta de instalar un Sive móvil en estos puntos.