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Persephone planta cara a los tironeros
Una irlandesa víctima de dos robos en pocos meses logra que prensa internacional se haga eco de su caso y de la «escasa vigilancia» que hay en las calles de Jerez
JEREZ Actualizado: GuardarLa cruzada de Persephone Lavinia contra los tironeros ha traspasado ya las fronteras de Jerez. La historia de esta irlandesa de 50 años, sobrina del pasado primer ministro de su país, Garret FitzGerald, nieta del ex ministro de Asuntos Exteriores Desmond FirzGerald y titular de una empresa de importación y distribución de vinos, se ha visto ya reflejada en la prensa de su país. Ha sido en un artículo titulado My vow to beat motorbike muggers (Mi promesa de batir a los atracadores en moto), publicado el pasado día 4. Asegura que algún periódico estadounidense tiene previsto también hacerse eco en breve de lo sucedido.
Y no piensa quedarse ahí. Quiere que todo el mundo conozca lo que, según ella, sucede aquí. Y anuncia que, si las autoridades no adoptan medidas para evitar que a otras personas le pasen lo mismo que a ella, llegará hasta el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo.
Su experiencia
Cuenta que ha sido víctima de dos tirones en pocos meses, ambos en el centro de Jerez y llevados a cabo de forma muy similar por los delincuentes. El primero fue en la plaza de la Asunción a finales del año pasado. Asegura que iba tranquilamente andando, sobre las cinco de la tarde, cuando un joven en moto apareció por detrás, la golpeó y se llevó su bolso. El delincuente logró de esta manera un botín compuesto por cuatro euros y diversa documentación.
El segundo tirón fue unos meses después, esta vez en la calle Corredera. El asaltante también iba en moto, aunque no sabría precisar si era el mismo. Asegura, eso sí, que fue aún más violento en su acción. La golpeó por detrás y, como ella se resistió a soltar su bolso, la lanzó bruscamente contra el suelo. Afirma que aún sufre las consecuencias y para demostrarlo no duda en mostrar al periodista su muslo derecho, visiblemente hinchado.
Cámaras y más vigilancia
Persephone Lavinia está realmente indignada. Su obsesión, sobre todo desde que sufrió el segundo robo, es evitar que se repitan en Jerez episodios como el suyo. Por eso ha escrito cartas a la delegada de Seguridad, a la Policía Nacional, a la Junta de Andalucía, al Gobierno y a numerosos medios de comunicación españoles y extranjeros. Quiere que «todo el mundo se entere de lo que pasa en esta ciudad y de lo peligroso que es pasear por ella a cualquier hora del día».
La irlandesa, que lleva algo más de tres años en Jerez, ha vivido anteriormente en lugares como Nueva York y Londres, y «en ningún sitio» ha visto «la inseguridad que hay aquí».
Exige una mayor presencia policial en las calles y la instalación de cámaras de seguridad en el centro, porque «así se detendría a muchos más de estos delincuentes». Incluso está dispuesta a organizar una movilización ciudadana si no se atienden pronto sus requerimientos. Amenaza, de hecho, con una concentración a las puertas del Ayuntamiento en diciembre, porque «así no se puede seguir».