CONCENTRACIÓN. La plantilla cadista estuvo ayer reunida varios minutos durante el entrenamiento matutino. / VÍCTOR LÓPEZ
Cádiz C.F.

Todo queda en casa

Los amarillos no tendrán que hacer ni 40 kilómetros para disputar sus próximos cuatro compromisos ligueros

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No hay mal que por bien no venga, y viceversa. El descenso del Cádiz consumado en Alicante fue un gran fastidio para los cadistas, pero ahora muchos de ellos se congratulan de poder ver a su equipo en directo, viajando poco y gastando menos. Una ventaja considerable en plena época de crisis (ya casi de recesión) económica.

El Cádiz afronta uno de los meses más tranquilos de su historia. Las próximas cuatro jornadas las disputará sin salir de la Bahía gaditana. Algo inaudito. Viaja (por decir algo) este sábado a El Puerto de Santa María, regresa a Cádiz para enfrentarse al Conquense al siguiente domingo, vuelve a desplazarse tres días después al Bahía Sur de San Fernando y recibe al Melilla en Carranza. No será hasta el próximo 5 de octubre cuando los cadistas tengan que cambiar de provincia para disputar un partido.

Un preparador feliz

La plantilla gaditana tendrá que hacer 22,3 kilómetros para ir a El Puerto y 14,4 para llegar a San Fernando. Casi la misma distancia que completan cada día para entrenar en El Rosal. Además, en toda la temporada el Cádiz tendrá que realizar casi 12.000 kilómetros menos que si se hubiera quedado en Segunda División (5.970 kilómetros en vez de 17.603). Unas cifras que suponen un auténtico alivio para el preparador físico Juan Solla. «Nos viene muy bien que se junten desplazamientos cortos. Los jugadores tienen más tiempo para descansar y recuperarse. También podemos aplicar más carga de trabajo, ya que los futbolistas tienen acumulada menos fatiga. Es evidentemente una buena noticia este tipo de calendario en el principio de temporada», explica Solla, que hace un par de días ya quedó satisfecho con las pruebas físicas que realizó a la plantilla.

Pero no sólo el preparador físico cadista está encantado con los pocos kilómetros que tendrá que recorrer el equipo en los próximos días. Los aficionados ya están frotándose las manos con el empacho de fútbol amarillo que se van a dar en las próximas semanas.

Además, a un precio más que razonable. Un desplazamiento con el equipo no suele bajar de los 200 euros de gasto, una cantidad elevada para cómo están las economías familiares. «La última vez que viaje fue desgraciadamente a Hércules. Fuimos tres personas en un coche. Noventa euros de gasolina a dividir entre tres. Unos 20 euros la entrada, más 60 euros de habitación de hotel y otros 60 en comer. Eso yendo en plan barato. Para ir a San Fernando, por ejemplo, sólo te tienes que preocupar por la entrada. El tren sólo cuesta un euro y medio y puedes comer y cenar en casa», afirma el presidente de la Peñas Cadistas, José María Pavón.

De hecho, las ventajosas condiciones para desplazarse a El Puerto y a San Fernando facilitarán un desembarco de aficionados amarillos en ambas localidades vecinas. Los cadistas compraron en unas horas la mayoría de las 2.000 entradas que el club portuense puso a la venta en Carranza, lo que no evitará que muchos otros intenten comprar entradas en el José del Cuvillo. «Si se pudiera irían unos 5.000 aficionados a El Puerto. El descenso le vino mal al Cádiz, pero a los cadistas nos vino bien en parte porque la economías está regular», asegura Pavón.

Además, las salidas son bastante apetecibles para los cadistas, ya que no hay tanta rivalidad con portuenses e isleños como con los jerezanos, por ejemplo. «Son aficiones hermanas. No hay miedo y sí buen rollo. Son desplazamientos para disfrutar», sentencia Pavón. Así, que todo está dispuesto para que el Cádiz y el cadismo viva feliz las próximas cuatro semanas. Ahora, sólo hay que ganar.