El último y desgarrador mensaje de uno de los policías asesinados de Lousiana en Facebook

Montrell Jackson no lo sabía, pero estaba escribiendo su carta de despedida. Y lo hizo de forma desgarradora: «Juro por Dios que amo esta ciudad, pero sería fantástico que ella me amara a mí [...]. Por favor, no dejéis que el odio infecte vuestros corazones». Seis días después, este policía de Lousiana sería asesinado por el exsoldado Gavin Eugene Long como resultado de varios meses de tensión racial y de enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y la ciudadanía negra.

Junto a Jackson, otros dos agentes perdieron la vida el pasado domingo después de que el pistolero, un joven de raza negra que había declarado la «guerra» a la Policía por los recientes casos de racismo, decidiera tomarse la justicia por sus propias manos.

«Estoy cansado física y emocionalmente. Decepcionado con algunos familiares, amigos y agentes por algunos comentarios peligrosos. Pero lo que está en tu corazón se queda en tu corazón» –rezaba su última publiación en Facebook –. Os agradezco a todos los que os habéis acercado a mí o a mi mujer, fue algo necesario y apreciado ».

Lo que le llevó a escribir este mensaje fueron las contínuas «miradas de odio» que recibía cada vez que se ponía el uniforme: «Algunos me consideran una amenaza . He aprendido mucho en mi corta vida, y estos tres últimos días he estado a prueba». Y añadió: «Cuando la gente que conoces empieza a cuestionar tu integridad, te das cuenta de que en realidad no te conocen».

Sus últimas palabras al mundo fueron de concordia: «Estoy trabajando en estas calles para cualquier protestante, agente, amigo, familiar o quien quiera que necesite un abrazo o quiera rezar ».