El presunto terrorista islamista detenido en Alemania se suicida en prisión

El sospechoso de organizar un atentado con explosivos en un aeropuerto de Berlín, detenido el pasado fin de semana gracias a la colaboración de tres refugiados también sirios, ha aparecido ahorcado en su celda de la prisión de Leipzig en la que esperaba ser juzgado. Su abogado, Alexander Hübner , habla de «escándalo judicial».

Según informes periodísticos, Jaber Albakr, de 22 años, se estanguló utilizando la tela de su propia camiseta , durante el intervalo de aproximadamente una hora que transcurrió entre el último control y el descubrimiento del cuerpo. Un coche evacuó su cadáver de la prisión anoche, a las 00:15 horas y todavía no hay una reacción oficial de las autoridades carcelarias.

«No ha sido vigilado día y noche, a pesar de que era evidente el peligro de suicidio», denuncia el abogado, «la prisión y el Ministerio de Interior tienen que responder por este contundente fracaso». La policía sajona ya había recibido en los días pasados varias críticas , después de dejar escapar prácticamente delante de sus narices a Jaber Albakr cuando los agentes acudieron a su domicilio. El hecho de que el hombre más buscado de Alemania fuese detenido, inmovilizado y entregado a la policía por parte de tres refugiados, sin que un espectacular dispositivo policial desplegado en varios estados federados lograse siquiera localizarlo, no resultaba del todo explicable, a pesar de que los servicios secretos vigilaban al presunto terrorista desde hacía ya largo tiempo.

Hans-Georg Maaßen, jefe de los servicios secretos para el interior del país, ha informado que el islamista tenía probados contactos con Daesh y que ultimaba los preparativos para actuar esta semana. En los casos de yihadistas que siguen el procedimiento de Estado Islámico, es sabido que el procedimiento indica que deben suicidarse lo antes posible en caso de ser capturados vivos.