La extrema izquierda peruana resiste pese a no pasar a la segunda vuelta

Con el resultado cosechado en las elecciones del domingo , la cuzqueña Verónika Mendoz a ha logrado que la izquierda se convierta en la tercera fuerza política de Perú, donde su presencia era marginal desde principios de la década de los noventa. Mendoza, de 35 años, no consiguió pasar a la segunda vuelta -frente a Pedro Pablo Kuczynski- pero logró 20 escaños en el Congreso para su partido, Frente Amplio.

«La campaña de Verónika Mendoza ha sido virtualmente heroica , el término austero no define con propiedad lo poco con lo que contaron allí. Si bien no hubo dinero, hubo una candidata que trabajó con un pequeño grupo y consiguió hacer que la izquierda vuelva a ser decisiva en este país », explicó Gustavo Gorriti, director de IDL Reporteros.

Entre los errores de la candidata destacan que su mensaje no encandiló al centro político y que calificara de «opositor golpista» al político venezolano Leopoldo López, lo que motivó que la opinión pública le vinculase con el Gobierno de Nicolás Maduro.

Verónika Mendoza agradeció el apoyo a esta «propuesta de cambio y de futuro que es el Frente Amplio» y celebró «haber demostrado en los hechos que sí se puede». El analista Jorge Nieto Montesinos consideró que «su victoria es múltiple por lo sorpresiva. Mendoza ha captado a una sociedad que buscaba un cambio sin tener que votar por alguien corrupto . Su carisma es muy grande y representa una posibilidad real de construir una izquierda moderada en Perú al estilo de Uruguay. Será clave en la segunda vuelta».