Al menos 37 muertos asfixiados por el humo en el asalto a un casino de Manila
La Policía filipina descarta un atentado terrorista y cree que se trata de un robo, ya que el asaltante, que se quemó a sí mismo, se llevó dos millones de euros en fichas de juego
Al menos 37 personas han muerto y 54 personas han resultado heridas en el casino de Manila asaltado en la medianoche del viernes (por la tarde del jueves, hora española) por un hombre armado, que desató el pánico al disparar con su fusil de asalto M-4 y quemar varias mesas de juego. Según informan los medios filipinos, sus cuerpos han sido hallados en el hotel con centro comercial donde opera el casino, llamado Resorts World Manila, y al parecer perecieron asfixiados por el humo que causó el incendio provocado por el asaltante.
De inmediato, los terroristas islámicos de Daesh han reivindicado el ataque, pero la Policía filipina cree que se trata de un robo porque el asaltante no abrió fuego sobre nadie y llenó una mochila con fichas de las mesas de juego por valor de 113 millones de pesos (dos millones de euros). «Estamos investigando desde la perspectiva del robo porque no hirió a nadie y fue directamente a la taquilla de las fichas de apuestas. Aparcó en la segunda planta e irrumpió en el casino disparando a las pantallas de televisión y rociando una mesa de juego para quemarla», explicó el jefe nacional de la Policía, Ronaldo De la Rosa, informa la agencia Reuters.
Aunque primero anunció que el asaltante había sido abatido por sus agentes al resistirse, luego aseguró que se había suicidado. «Está muerto. Se quemó a sí mismo dentro del hotel en la habitación 510. Se tumbó en la cama y se cubrió con un manta que roció con gasolina y prendió fuego. Está quemado más allá de lo reconocible », contó De la Rosa, quien descartó que se tratara de un atentado. «No entren en pánico, esto no es motivo de alarma. No podemos atribuirlo al terrorismo«, dijo para calmar a la población.
Pocas horas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había asegurado en una comparecencia pública que se trataba de un atentado terrorista. Pero la Policía filipina considera que la rápida reivindicación de Daesh no es más que una artimaña propagandística para captar la atención pública.
Desde las últimas semanas, Filipinas se halla en estado de máxima alerta por los combates que el Ejército mantiene en la isla de Mindanao contra las guerrillas islamistas, que incluso asedian sus ciudades. Para restablecer el orden en Mindanao, al sur del archipiélago, el presidente Rodrigo Duterte ha declarado el estado marcial y amenaza con extenderlo a todo el país pese a las críticas del Parlamento y los jueces.
Mientras se siguen buscando más cuerpos en el interior del complejo Resorts World Manila, cercano al aeropuerto Nonoy Aquino, la Policía intenta identificar al asaltante , que se sospecha podría ser extranjero por su altura y porque, al parecer, se le oyó hablar en inglés. Además de los muertos, hay al menos 54 heridos que han sido trasladados al hospital por inhalación de humo y por rotura de huesos: los clientes huyeron despavoridos al escuchar los tiros, con los que pretendía desatar el pánico para llevarse las fichas de juego. Tras el caos del incendio, ya ha sido hallada la mochila donde metió dichas fichas, pero la duda es saber dónde iba a cambiarlas por dinero en efectivo. A la espera de conocer más detalles, la Policía filipina sospecha que el asalto fue un robo chapucero que ha acabado en una matanza.
JUST IN: Photos from Resorts World Manila show first responders treating victims after reports of gunfire https://t.co/nbnaarsQEe pic.twitter.com/Ly9bUYYnlk
— CNN International (@cnni) 1 de junio de 2017
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