La costa turca de la muerte
ABC visita una de las playas turcas favoritas de los traficantes de refugiados, donde constata mayor presencia policial
![Refugiados devueltos a Turquía en Dikili](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2016/04/06/di--620x349.jpg)
El teléfono móvil recibe un mensaje de texto antes de acceder a la playa turca. “Bienvenido a Grecia”. Una equivocación, aunque leve. La isla helena de Lesbos se dibuja nítidamente en el horizonte, a pocos kilómetros. Este es uno de los lugares que los traficantes utilizan para embarcar a refugiados e inmigrantes en precarias barcazas con el objetivo soñado de alcanzar territorio europeo. Muchos no lo consiguen.
Una recóndita playa de la pequeña población de Kuçukkoy, a unos 150 kilómetros al norte de Esmirna , todavía conserva los restos de varios naufragios. Tres barcazas pinchadas descansan en su arena. Son la prueba del fracaso de intentos muy caros. Hasta más de mil euros tienen que pagar para poder subirse a una de esas lanchas. Esparcidos por la playa reposan numerosos chalecos salvavidas abandonados. Algunos restos personales también se quedaron allí: un zapato, un guante de niño, una mochila de Spiderman.
Se trata de un lugar idóneo para que operen los traficantes . Está cerca de la isla griega, en las afueras de la pequeña población y escondida tras de unas grandes rocas. Para conseguir llegar a ella hay que atravesar un resbaladizo camino sobre algunas de ellas. «No es difícil ver aún a refugiados por aquí, dice Erkan, sentado junto a dos pescadores, justo antes de las rocas. Los tres explican que esta playa de Kuçukkoy y otras de poblaciones cercanas son las preferidas por los traficantes.
Turquía se ha comprometido a reforzar el control de su frontera a raíz del pacto firmado con la Unión Europea. Las cifras de llegadas se han reducido considerablemente. A principios del mes pasado, cerca de 2.000 personas llegaban a las costas helenas cada día. Durante los primeros días de abril, la media se acerca más bien a las 200.
Los asiduos a esta playa sostienen que el dispositivo policial ha aumentado. “Casi todos los días se puede ver un helicóptero y algunas lanchas patrulleras vigilar esta zona”, explica uno de los pescadores. "A nosotros no nos gustan los sirios. Aquí ya hay mucha gente que lo está pasando mal”, se queja Erkan . “Los sirios están dispuestos a trabajar por menos dinero, y eso hace que los salarios de los turcos también se reduzcan. El problema es que el Gobierno ya ha firmado que vuelvan de Grecia. Y aquí no hay manera de protestar contra el Gobierno, porque te arrestan ”, añade.
Durante los últimos días vecinos de la cercana localidad de Dikili, adonde han llegado los primeros inmigrantes devueltos por la Unión Europea, mostraban su oposición al establecimiento de un campamento de refugiados. El analista Ayhan Kaya señala a ABC que las razones son también políticas: “Los sentimientos en contra de los refugiados en la zona es una forma de mostrar su oposición al Gobierno del [islamista] AKP”.