La diferencia entre ser sirio o subsahariano en la carrera de la muerte hacia Europa
Los sirios pagan más, pero tienen salvavidas y no van hacinados en la bodega del barco
El dinero y el color de piel acaba clasificando a los emigrantes que tratan de llegar en barcos a las costas de Europa en seres humanos de primera y de segunda . Los traficantes de personas que organizan las salidas desde la orilla norteafricana no tienen reparos en tratar a los candidatos a viajar según criterios raciales y económicos. Así, los sirios que escapan de la guerra civil que sacude su país desde hace cuatro años, suelen disponer de más dinero que los africanos que vienen de países subsaharianos. Y las mafias , que para algo lo son, se aprovechan de ello.
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«En Libia ven al sirio como un árabe de piel blanca y con dinero . Estos tres factores marcan mucho», señala Giovani Abbate, de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM). Este abogado es de los primeros en entrar en contacto con los que son rescatados del mar y trasladados a tierra. Gracias a la información que recaban saben que el precio que suele pagar un ciudadano de origen africano oscila, en líneas generales, entre los 400 y los 600 dólares . El precio del pasaje se duplica para los sirios, que pagan entre 1.000 y 1.500 .
Las nigerianas suelen viajar de la mano de mafias que
las explotan sexualmente
Lo que les permite ir situados habitualmente en las zonas más cómodas y seguras de las embarcaciones, estar mejor atendidos y, en algunos casos, incluso disponer de chaleco salvavidas. Los subsaharianos –que no son árabes, ni blancos, ni acaudalados– son hacinados en las bodegas de los barcos , donde la travesía es mucho más dura y de donde salir con vida en caso de siniestro como el pasado fin de semana es casi imposible.
En otros casos, algunos de los integrantes de las expediciones no pagan porque son los que se convierten en patrones de la embarcación y por eso pueden ser confundidos con miembros de la mafia . Hasta Catania (Sicilia) llegó este jueves un grupo de 218 subsaharianos que fue interceptado en dos barcas neumáticas el miércoles, cuenta a ABC Andrea Bauso, de la Guardia de Finanzas, que dirigió el rescate a 40 millas del litoral libio. Tras ser señalados por los demás , tres de ellos fueron interrogados y el caso sigue bajo investigación».
En el grupo había seis mujeres nigerianas, cuatro de ellas embarazadas . Dijeron que huían de la violencia en su país impuesta por los yihadistas de Boko Haram , según fuentes de Save The Children. La realidad suele ser otra, argumentan desde la OIM. La inmensa mayoría de las chicas que llegan desde Nigeria lo hacen de la mano de mafias que las explotan sexualmente en clubs de alterne. Y lo hacen amarradas por ritos de vudú y prácticas animistas con muchísimo peso en su país que hace casi imposible que den el paso de escapar de esa red.
Las previsiones de este organismo no son nada optimistas. Calculan que a lo largo de 2015 unos 200.000 inmigrantes sin papeles van a tratar de llegar a Italia por mar. Comparado con los 170.000 de 2014 supone un aumento del 15 por ciento . La inmensa mayoría saldrá de Libia. «Estabilizar Libia es una prioridad», reconoce Flavio di Giacomo, portavoz de la OIM.
Molidos a palos
Algunos de los supervivientes del mayor naufragio de inmigrantes del que se tiene noticia , que acabó con la vida de más de 800 personas , han contado que los pasajeros que iban en la bodega habían pagado menos dinero. Sus testimonios reflejan las durísimas condiciones que imponen las redes de traficantes, informa Efe citando a los magistrados que les han tomado declaración. Algunos murieron molidos a palos antes de embarcar. Otro fue asesinado a golpes solo por levantarse sin permiso mientras eran trasladados en una lancha neumática al pesquero que después acabó volcando.
La ley que regula el asilo y refugio no acepta los casos de emigrantes económicos , como son casi todos los que salen del África subsahariana, con algunas excepciones como los que huyen del conflicto en Nigeria o la dictadura de Gambia . Pero la situación que se vive en Libia o el maltrato y las torturas a las que son sometidos por los traficantes en ese país magrebí o durante la ruta ya es suficiente para que al llegar a Europa tengan la posibilidad de ser recibidos, atendidos y protegidos, entiende Itayi Viriri, otro portavoz de la OIM.
