El rocambolesco periplo de un iPhone robado en EE.UU. que apareció en China
Un joven estadounidense al que le sustrajeron su móvil lo encuentra en China tras descubrir que su nuevo dueño seguía subiendo fotos a su «nube»
Al joven estadounidense Matt Stopera le robaron su iPhone en febrero del año pasado en un bar de Nueva York y, en un mundo globalizado hasta para la delincuencia, el móvil acabó en China. Allí lo descubrió cuando, sorprendido, vio las fotos de un hombre oriental junto a unos naranjos en su «nube» de Apple. Según le contaron los técnicos de dicha marca, esas imágenes se habían tomado con su iPhone robado y se seguían subiendo a su «nube», al parecer desde China, porque no había sido desconectada dicha función, que revelaba el destino del móvil sustraído.
Stopera, que a sus 25 años trabaja en el portal de noticias Buzzfeed, contó la rocambolesca historia en internet y alguien la tradujo al mandarín. Con más de 650 millones de internautas, se convirtió enseguida en un fenómeno viral en China, donde se desató la búsqueda del «Hermano Naranjo», como fue bautizado el hombre que aparecía en las fotos del iPhone.
Al final, resultó ser Li Hongjun, de 30 años y propietario de un restaurante en Meizhou, una ciudad de cinco millones de habitantes en la sureña provincia de Cantón (Guangdong). Según relató, su sobrino le había regalado el iPhone en octubre del año pasado, pero no sabía dónde lo había comprado. Tras descubrir el origen del aparato, Li Hongjun invitó a su legítimo dueño a China. «Matt, eres bienvenido en Meizhou, donde podrás probar la comida local», escribió en su cuenta de Weibo, copia del censurado Twitter, haciendo gala de la tradicional hospitalidad oriental. En pocas horas, su comentario recibió más de 12.000 «me gusta», alargando el furor que esta historia ha desatado entre los internautas chinos.
Como lógico desenlace, Matt Stopera aceptó la invitación y el miércoles llegó a China, donde fue recibido por Li Hongjun. Bajo una nube de fotógrafos, ambos se fundieron en un emotivo abrazo que compensó las pocas palabras que ambos se habían aprendido de sus respectivos idiomas. Tal y como muestran las fotos de Stopera en su cuenta de Weibo, que abrió hace un mes y tiene ya unos 180.000 seguidores, Li Hongjun le llevó a probar las deliciosas gastronómicas que le había prometido, tomaron un baño de barro y plantaron un árbol. Además, ambos se retrataron junto a los famosos naranjos que habían iniciado el principio de esta bonita amistad. Y todo gracias a un móvil robado en estos tiempos globalizados.