Los obispos contra Berlusconi: «¿Absuelto?; la moral dice otra cosa»
El episcopado italiano advierte que la absolución judicial del ex primer ministro en el «caso Ruby» no le exculpa de falta moral
Los obispos italianos han dejado helado a Silvio Berlusconi, mientras el exprimer ministro celebra con euforia la sentencia absolutoria del Tribunal Supremo por las acusaciones de prostitución de menores y abuso de poder en el "caso Ruby”. “Avvenire”, el periódico de los obispos españoles, explica que la absolución debe “hacer reflexionar sobre las modalidades en que se ha producido un proceso acompañado de grandes clamores (también internacionales) y que ha tenido consecuencias muy serias”. Subraya el director de “Avvenire”, Marco Tarquinio, que “una absolución con las motivaciones hasta ahora conocidas no coincide con un diploma de mérito político y de aprobación moral”. En el juicio quedó demostrado que en los festines de “bunga bunga” de Berlusconi hubo prostitución y que el ex Cavaliere tuvo relaciones sexuales con la joven marroquí Ruby “Robacorazones”, cuando ésta era menor- El ex primer ministro al parecer no era consciente de la edad de la joven marroquí por lo que el Tribunal Supremo consideró que no hubo delito.
La firme posición de “Avvenire” ha sido calificada de “valiente” por el secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Nunzio Galantino, comentando así la absolución a Berlusconi: “La ley llega hasta un cierto punto, pero el discurso moral es otra cosa”. Poniendo como ejemplo la ley del aborto, el obispo Galantino ha comentado: “si un hecho es legal, no quiere decir que sea moral”.
¿Resurrección política?
Silvio Berlusconi exulta, pero tiene aún otros frentes abiertos con la justicia, entre ellos el más delicado es un proceso abierto en Nápoles por la compra de senadores. A pesar de esos obstáculos, sus más fieles seguidores confían en que sea aún capaz de vigorizar su partido Forza Italia y pueda jugar todavía un papel importante en la política italiana. “Existen resurrecciones en la religión, pero también en política”, ha dicho Renato Brunetta, jefe de su grupo parlamentario en la Cámara de diputados. En cambio, la mayoría de los observadores consideran que el declinar de Berlusconi, un líder cansado y envejecido, es ya irreversible. Su mayor problema es que, dada su megalomanía y acostumbrado a ejercer el poder de forma muy personal, no ha sido capaz de nombrar un sucesor que asuma su herencia para liderar Forza Italia y ejercer una oposición creíble.