Quince fallecidos y 10.400 familias afectadas por las intensas lluvias en Bolivia
Las precipitaciones podrían aumentar durante el mes de febrero pero ya se han acordado medidas para evitar más pérdidas humanas
Quince personas han muerto y 10.400 las familias han resultado damnificadas por las fuertes lluvias que afectan a Bolivia, según ha informado una fuente oficial.
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, ha indicado en una entrevista con la radio estatal, que siete personas han muerto en Cochabamba, cinco en Potosí, dos en Chuquisaca y uno en Santa Cruz.
El viceministro ha añadido, que las zonas que han sido «gravemente afectadas» y donde el riesgo «continúa latente» son el norte de La Paz y el municipio potosino de Cotagaita.
En el norte de La Paz, el desbordamiento de ríos en las localidades de Guanay y Tipuani propició el derrumbamiento de diecinueve hogares y más de 500 familias fueron afectadas.
Además, un tramo de la carretera que conecta a la ciudad de La Paz con varias poblaciones del norte se desplomó, ocasionando el corte de esa vía, ha informado en un comunicado el ente estatal Administradora Boliviana de Carreteras.
Cabrera ha asegurado que este año el país cuenta con recursos suficientes para que esto no vuelva o ocurrir, tomando serias medidas tanto en la alerta y prevención de desastres como en la atención de las emergencias a causa de las lluvias.
La temporada de lluvias en 2014 se saldó con sesenta fallecidos, unas 60.000 familias damnificadas y pérdidas millonarias en el sector agropecuario. Sin duda, una de las más devastadoras de las últimas decádas.
