El principal adversario político de Putin, arrestado al unirse a una protesta en su apoyo
Alexéi Navalni y su hermano han sido condenados a tres años y medio de prisión
El Tribunal Zamoskvoretski de Moscú ha condenado esta mañana al líder opositor ruso, Alexéi Navalni, a tres años y medio de prisión condicional en un proceso que los adversarios del presidente Vladímir Putin consideran amañado. Navalni no irá a la cárcel, pero deberá continuar bajo arresto domiciliario, una fórmula «suave» de neutralizarle políticamente. Precisamente por violar el régimen de arresto domiciliario acaba de ser detenido al intentar unirse a sus partidarios.
El bloguero anticorrupción, que saltó a las primeras páginas de los periódicos en diciembre de 2011, movilizando a decenas de miles de manifestantes contra Putin en las mayores concentraciones habidas tras la caída de la Unión Soviética, ha dicho este martes al abandonar la sala del Tribunal que es necesario «destruir el régimen» instaurado por el actual inquilino del Kremlin.
Navalni, considerado el principal rival de Putin, llamó a sus partidarios a participar esta tarde en una gran manifestación en la Plaza Manézhnaya, en pleno corazón de Moscú. Fue detenido esta tarde en las inmediaciones de la Manézhnaya cuando trataba de participar en la manifestación en su apoyo. La Policía ha desplegado un descomunal dispositivo de seguridad para impedir la protesta. Otros 130 manifestantes han sido arrestados.
El dirigente opositor y su hermano han sido reconocidos culpables de apropiación indebida de más de 31 millones de rublos (unos 443.000 euros al cambio actual) pertenecientes a la empresa de cosmética Yves Rocher y a un operador de pagos electrónicos. También de haber blanqueado 21 millones de rublos (300.000 euros). El fiscal había pedido una pena de 10 años de cárcel.
Pero los hermanos Navalni negaron siempre estas acusaciones. «Es la sentencia más repugnante y vil de todas las posibles. Las autoridades no sólo destruyen a sus oponentes políticos, sino también aniquila y tortura a sus familiares», declaró Navalni tras escuchar el veredicto del Tribunal. Las organizaciones de Derechos Humanos rusas advierten que el poder ha tomado como «rehén» al hermano del líder opositor y subrayan el carácter «político» del proceso.
La sentencia debería haberse leído el 15 de enero, pero fue sorpresivamente adelantada a hoy. La oposición cree que el Kremlin temía que, tras las vacaciones navideñas, la cantidad de manifestantes podría ser muy superior a la que se puede reunir ahora, cuando todos piensan en las fiestas y en los regalos.
Navalni lleva en arresto domiciliario desde febrero y prácticamente incomunicado al tener prohibido el uso del teléfono e Internet. En julio del año pasado fue condenado a cinco años de prisión condicional por presunto robo de madera. En las elecciones a alcalde de Moscú de septiembre de 2013, el dirigente opositor obtuvo el segundo puesto con más del 27% de los votos.
Noticias relacionadas