Frustración en EE.UU. por el resultado de la campaña contra los yihadistas

Se cumplen dos meses desde los primeros bombardeos sobre el Estado Islámico en Irak

Frustración en EE.UU. por el resultado de la campaña contra los yihadistas reuters

emili j. blasco

Cuando se cumplen dos meses del comienzo de los bombardeos de Estados Unidos contra el Estado Islámico en Irak , y uno de la extensión de los ataques a Siria, la frustración se está dejando sentir en Washington. Los estadounidenses no solo no han comenzado a «degradar» la amenaza yihadista, como prometía Barack Obama, sino que incluso el EI ha seguido avanzando posiciones . El desencuentro entre Estados Unidos y Turquía de los últimos días, además, pone en cuestión la coordinación de la coalición internacional organizada por la Casa Blanca.

Aunque las últimas informaciones apuntaban a que la ciudad siria de Kobani , junto a la frontera turca, mantenía ayer su resistencia al avance del EI, el empuje demostrado en diferentes frentes por los yihadistas, a dos meses de comenzada la guerra, ha elevado las críticas a la estrategia puesta en marcha por Obama.

«Una guerra en camisa de fuerza» era el titular del editorial de ayer de «The Washington Post» , que en su subtítulo advertía: «los límites del presidente en la guerra contra el Estado Islámico socavan sus objetivos». Según este diario, «la campaña aérea de Estados Unidos está fracasando en su objetivo mínimo de parar la expansión del Estado Islámico », quedándose además muy lejos del propósito de «degradar» y, en última instancia, «destruir» a ese grupo yihadista, como en su día formuló Obama. «Las restricciones puestas por Obama a sus jefes militares no son compatibles con los objetivos que les pidió que lograran», concluía el «Post».

El caso afgano

Frente a esta situación en la que no hay tropas estadounidenses sobre el terreno, el rotativo contraponía la gran eficacia de los bombardeos de EE.UU. en la campaña contra los talibanes de Afganistán en 2002. A diferencia de entonces, hoy «los pilotos de EE.UU. no pueden basarse en fuerzas especiales que identifiquen los objetivos».

Parecido análisis hacía también en su editorial «The Wall Street Journal» , que destacaba la incongruencia de Obama en marcar como objetivo la destrucción del EI y luego no poner los medios adecuados para conseguir la meta. Fuentes militares consultadas por medios estadounidenses han admitido que aunque están aplicando «toda la presión» que pueden con sus ataques, «la limitación de no tener a un socio sobre el terreno se está probando todo un reto».

Al coro de voces contra la Casa Blanca se sumó ayer el expresidente Jimmy Carter, no precisamente un «halcón» que apueste fácilmente por intervenciones militares de EE.UU. en el exterior. Pero para Carter, Obama «ha tardado demasiado» en hacer frente al Estado Islámico. Por su parte, Leon Panetta, a quien Obama nombró director de la CIA y luego secretario de Defensa, también ha criticado la estrategia seguida por el presidente.

Choque con Erdogan

«No puedes acabar este terrorismo solo con ataques aéreos», terció también la polémica el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en el cruce de acusaciones de los últimos días entre Washington y Ankara. La negativa de Erdogan de enviar soldados turcos al otro lado de la frontera con Siria para evitar la caída de Kobani ha agriado las relaciones entre ambos países.

Turquía critica que EE.UU. no pueda coordinarse aún sobre el terreno con grupos rebeldes sirios, a los que todavía debe equipar y entrenar, mientras que Washington achaca a Erdogan no querer ayudar en Kobani a la población kurda, minoría enfrentada a los intereses del Gobierno turco. Cerca de 180.000 residentes de esa localidad huyeron a Turquía por temor a que sea tomada por el EI.

Aunque socios en la OTAN, Turquía ha ido distanciándose de EE.UU. desde que comenzó la guerra civil siria. Cuando inicialmente tanto Turquía como varios países del Golfo se implicaron en armar a la oposición a Bashar al Assad , la Administración Obama puso ralentí a la operación. Ahora es Washington quien tiene prisa.

Para mitigar la presión sobre la frontera turca y facilitar la cooperación de Erdogan, EE.UU. y Reino Unido están considerando la creación de una «zona de seguridad» entre Siria y Turquía . De momento, el Pentágono anunció ayer la realización de seis ataques contra posiciones yihadistas en las inmediaciones de Kobani, e indicó que se estaba conteniendo el avance del EI sobre esa ciudad.

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