¿Es posible derrotar al Estado Islámico? Claves para saber la respuesta
Analizamos qué tipo de amenaza representa el yihadismo, cuánto se tardaría en acabar con el EI y cómo hacerlo
Combatir al Estado Islámico es, a día de hoy, una de los grandes retos que tiene ante sí la comunidad internacional. Prueba de ello es que dicha meta ha sido protagonista de la Asamblea General de la ONU , en la que los líderes mundiales se han comprometido a luchar contra la amenaza yihadista. Analizamos las claves que este reto plantea.
¿Es posible derrotar a EI?
La victoria militar es posible y la muerte de sus líderes también. Se destruirán sus bases, campos de entrenamiento y vehículos, pero esto no es solo una batalla, la guerra será mucho más larga .
Estados Unidos tiene la experiencia reciente en el mismo Irak con Al Qaida y en Afganistán con los talibanes. La diferencia de fuerzas es abismal, como lo es el manejo del tiempo. Occidente tiene prisa por lograr resultados y los políticos que organizan las guerra deben presentar victorias ante sus electores para ser reelegidos o pasar a la historia como héroes. Estos grupos no tienen prisa por lograr sus objetivos y cuando Washington baja la guardia, vuelven a asormar la cabeza.
En Afganistán 180.000 hombres sobre el terreno y en Irak 170.000 no han sido capaces de acabar con las insurgencias locales , ahora sin poner un pie en el suelo y confiando en aliados locales más próximos a Teherán que a la Casa Blanca la victoria militar es posible, pero tampoco servirá para eliminar la amenaza del mensaje del EI, que ha calado más allá de las fronteras del califato.
¿Cómo acabar con ellos?
La estrategia de EE.UU. en Irak dividió el país en tres zonas –chií, suní y kurda- y Siria va en la misma dirección con el objetivo final de que sean los propios suníes los que combatan contra el EI, para que sientan que su victoria no va a favorecer a un gobierno central en manos de la secta opuesta. Sin apoyo de la comunidad suní local el EI no tiene espacio.
El precedente más próximo es el ‘sahwa’ puesto en marcha por el general David Petraeus en Irak, que puso fin a la guerra sectaria . ‘Sahwa’ es la palabra en árabe que significa despertar o resurgimiento y dio nombre a la milicia creada y financiada por Estados Unidos a finales de 2006 para combatir a Al Qaida. Decenas de miles de guerrilleros suníes que colaboraban con AQ empezaron a recibir sueldos de los norteamericanos en todo el país a cambio de su colaboración hasta que a comienzos de 2009 se transfirió esta competencia al Gobierno de Bagdad liderado por Nuri al-Maliki y entonces empezaron los problemas por la desconfianza del primer ministro chií en la secta rival .
¿Cuántos son?
Los únicos datos que se manejan son los ofrecidos por la inteligencia estadounidense que hablan de una cifra entre 20.000 y los 30.000 y sitúan en al menos 3.000 los combatientes de origen europeo.
Pero los números cambian cada día porque siguen llegando yihadistas de todo el mundo y sobre el terreno los jóvenes se enrolan debido a las buenas condiciones que ofrecen. También está el riesgo de que las distintas facciones islamistas más radicales decidan unirse ante la amenaza de la alianza que también ha atacado las bases del Frente Al Nusra, brazo de Al Qaida en Siria, y las próximas pueden ser las de Ahrar Al Sham, una de las principales milicias.
¿Qué fuerza/armas tienen?
El arsenal básico de las milicias irregulares y, desde la captura de las bases del Ejército iraquí en verano, cuentan también con vehículos blindados y armamento pesado. Un arsenal incomparable al de la alianza a la que se enfrentan estos días. Su arma más efectiva es el terror a base de atentados suicidas y ejecuciones públicas, algunas grabadas y difundidas a través de las redes. Un terror que ya traspasa fronteras con la creación de franquicias como ‘Los Soldados del Califa’, en Argelia, que esta semana han decapitado a un montañero francés .
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