Vientos rockeros en el desfile de Francis Montesinos

Si el diseñador valenciano, en su edición anterior, pensó en una mujer envuelta por el océano, con azules y blancos en vestidos muy femeninos, prendas sueltas y llamativos monos, una versión muy lady, en esta colección saca a escena la mujer rockera y rebelde que todas llevamos dentro.

Pero su viaje a Los Ángeles y su amistad con Gene Simmons, que presenció el desfile desde el front row, han marcado un estilo nuevo para Montesinos. Si hubiera que elegir una pieza que marcara esta colección elegiría, no por ser la más lucida, pero sí la más ilustrativa, un vestido de flamenco con cuero. Mezcla de rockero y spanish, así la califica el diseñador, que monta un tablao flamenco, con bailaora, cantaora, guitarrista y caja.

La amplísima colección presentada, estuvo dividido en tres partes, la parte romántica de la mujer rebelde, donde las notas rojas y rosas de los estampados japoneses salpican las prendas; la fase de cambio, donde cueros y sedas se mezclan para seducir, y llegar a donde todo es puro blanco como las rosas de Matt Lamb, en homenaje a su amigo con quien yo colaboración en 2011. Toda la pasarela se inunda de color que traspasa las finas telas de chantilly, gasa negra y paillete. Pero también rejilla negra rockera, transparencias.

Y para el hombre, faldas, transparencias, rejillas. El diseñador apuesta por esta ropa masculina. Quiere que sea más que un complemento en sus pasarelas futuras.

Y para el final, una novia más que dispuesta a seducir, pues salvo el velo, lo demás era ropa íntima.

Una muestra más de la fama de transgresor e innovador que rodea a la figura de Francis Montesinos.