La pasarela de Nueva York genera más ingresos que el Open de tenis o la Superbowl
Se triplica la inversión y se unifican las pasarelas
«La Semana de la Moda se ha convertido en un momento de extraordinaria energía, arte y glamour, para una industria que es ahora más importante que nunca». Son palabras de Bill de Blasio, alcalde de Nueva York.
Y es que se ha triplicado la inversión en la Semana de la Moda de Nueva York, pasando de 4,4 millones de euros a 13,1. La rentabilidad de tal aumento se espera de modo inmediato. La pasarela de Nueva York genera directamente casi 790 millones de euros anualmente con sus visitas , según datos del New York City Economic Development Corporation, mientras que el Open de tenis aporta 614 millones y la Superbowl alrededor de 440.
Actualmente, son 500.000 los visitantes anuales a las pasarelas de Nueva York, que es la sede de más de 900 empresas de un sector en el que se emplean más de 180.000 trabajadores localmente, 16.000 de los cuales son de ámbito manufacturero. Y el empleo en el sector de la moda en el mercado norteamericano no ha parado de crecer en los últimos diez años. Es una industria que genera anualmente en Nueva York casi 16.000 millones de euros en la venta al detalle y más de 63.000 millones en ventas al por mayor.
Para sacar mayor partido a las iniciativas, el alcalde de Nueva York quiere controlar todas las etapas, desde el diseño hasta la producción y la promoción. «Made in NY» es la iniciativa que lanza De Blasio, con financiación mixta -pública y privada-. He aquí algunas claves de este proyecto.
1. Estrategia y marca
Capitalizar Nueva York. A partir de ahora, las dos semanas de la moda existentes se fundirán en una. La Mercedes Benz New York Fashion Week y su plataforma rival, Made New York -con sede en los Milk Studios y apoyada directamente por el alcalde- se convertirán en la New York Fashion Week.
2. Localización
El edificio del Lincoln Center se utilizará por última vez esta semana, ya que no siempre ha gozado de la aprobación de participantes y ciudadanos, por resultar masivo y poco sofisticado, y finaliza el contrato de alquiler. Creadores como Vera Wang, Michael Kors o Diane von Furstenberg ya habían celebrado sus shows en lugares como los Spring Studios. Se baraja el «Culture Shed» como futura localización central, aunque la diversidad de lugares imperará, con el Standard Hotel, los Highline Stages o los Milk Studios, entre otros.
3. Patrocinios
Mercedes Benz abandona el patrocinio principal de la Semana de la Moda de Nueva York, si bien seguirá apoyándola. De Blasio ha querido evitar un exceso de protagonismo de la marca alemana. Se ha asegurado otros patrocinadores que dedicarán fondos no solo al show, sino también a las mejoras de formación e infraestructuras. La fuerte presencia de la marca impedía que algunos patrocinadores norteamericanos (American Express, Coach, Ralph Lauren, Maybelline, DHL o Macy’s) se interesaran en reforzar su colaboración.
4. Restricción de la oferta
Un problema habitual es la amplitud indiscriminada de la oferta de shows y desfiles. Según De Blasio, la amalgama de presentaciones independientes tiene que ser bien editada por los nuevos directores de la pasarela, para que se trate de una propuesta de calidad, como ocurre en París, Milán o Londres. Esto no significaría en absoluto dejar de dar oportunidades a los más jóvenes, pero haría que se estudiasen con más rigor todas las propuestas.
5. Creación de empresa y B2B
Se ampliará el apoyo a la creación de nuevas empresas y se fomentarán las relaciones entre ellas. El Business to Business (B2B, traducido: empresa a empresa) se incentivará a través de un nuevo portal digital que pondrá en contacto a fabricantes, marcas, promotores, diseñadores, vendedores, modelos, estudiantes y tiendas: www.madeinnyfashion.nyc.
6. Formación y premios
Los programas de formación desarrollarán el talento local en aspectos que ya no se dominan, para llegar a ser competitivos con respecto a otros países. Se iniciarán cursos en fabricación, comercialización y diseño. Desde este año, Nueva York premiará de modo oficial a los más destacados en los distintos ámbitos de la moda.
7. Publicidad y marketing
Se desarrollará una campaña de publicidad y promoción de las marcas de moda de Nueva York, tanto en prensa como vía digital, para dar notoriedad a los nuevos proyectos.
8. Tecnología punta
Se crearán nuevos programas para activar el uso de la tecnología, ofreciéndose equipos, cursos, becas y programas de prácticas en temas informáticos y de producción. Se creará, por ejemplo, un programa para revitalizar la elaboración de los tejidos de punto, poco disponibles en la ciudad.
9. Ferias y simposiums
Reuniones y ferias del sector se organizarán para impulsar los proyectos, comenzando con el «Production Summit», convención de fabricantes locales que presentarán sus productos y servicios a marcas locales y extranjeras.
10. Tiendas temporales
Una de las iniciativas más curiosas es la nueva ley para tiendas «Pop-up» (que abren y cierran). Los jóvenes valores y las nuevas marcas se podrán beneficiar del uso temporal de locales comerciales han quedado vacíos en todos los barrios de Nueva York, ayudando también a que mejoren los espacios vacíos.
Y es que Nueva York no está dispuesta a quedarse atrás en la liga de la moda. Hay demasiado dinero en juego. De Blasio, incluso ha tenido el detalle de crear una calle en el Bronx con el nombre del desaparecido creador Oscar de la Renta, un ejemplar neoyorquino de adopción . ¿Quién da más?
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