Etxeberria deslumbra con su revisión de la sastrería clásica

Es complicado ponerle algún pero a la colección de Etxeberria, último desfile de la jornada de este sábado en la MBFWM. Por algo «Raíces» era una de las colecciones más esperadas de la pasarela madrileña: son diseños con personalidad, potentes, con los que, sin duda, Etxeberria se ha cubierto de gloria. Poco ha importado que su desfile coincidiera con la gala de los Goya , estaba a rebosar.

El arranque ha sido impresionante: cuatro modelos han asaltado la pasarela a ritmo de «Electric Pow Wow Drum», de A Tribe Called Red, vestidos con la base de su colección: una revisión de la sastrería clásica gracias a la que se ha alejado de los volúmenes.

Así, se ha atrevido a jugar con la raya diplomática en trajes y pantalones -tanto para él como para ella- y ha hecho de un baile de grises y del negro los colores protagonistas. Las skinny jackets o el cuello vuelto han sido otras de las claves de sus diseños en los que, poco a poco, se han sumado los detalles de astracán, los blancos, beiges y un espectacular abrigo de pelo largo en rojo para mujer, que ha terminado de seducir a los asistentes.

Qué decir del final del desfile, todo un homenaje al País Vasco.

Etxeberria se ha atrevido con un traje de novia, también con pieles, con el que ha hecho desfilar a Amanda Moreno ante el resto de modelos, que, pese a esperar estáticos, han acompañado «Santa Agueda» con el movimiento de sus pies.