Carlota de Cambridge, una alumna aventajada en clases de español
La hija pequeña de los Duques de Cambridge ya sabe algunas palabras en nuestro idioma, gracias a la niñera palentina María Teresa Turrión
A principios de esta semana, las imágenes de Carlota de Cambridge en la entrada de la escuela infantil Willcocks de Londres copaban las portadas de la prensa británica y en seguida, eran reproducidas por los medios de comunicación de toda Europa. Poco a poco se han ido desvelando los detalles detrás de esas fotos. Desde la marca de ropa que utilizó en ese posado ante el objetivo de la cámara de su madre, la Duquesa de Cambridge, hasta algunos de los rasgos de su personalidad. «Ella es muy dulce y tiene mucha seguridad, siempre está hablando. Es muy educada, divertida y activa», según declara una fuente a la revista «People»
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El último dato que ha trascendido sobre la pequeña es su facilidad y buen oído para los idiomas. Según la misma publicación, Carlota de Cambridge ya sabe hablar algo de español. La responsable no es otra que María Teresa Turrión, la niñera palentina que se encarga de cuidar tanto a la Princesa como a su hermano Jorge. A pesar de que los Duques de Cambridge siempre se han negado a delegar la educación de sus hijos exclusivamente en sus cuidadoras, los pequeños pasan horas y horas con Turrión. La española comenzó a trabajar para la Familia Real británica cuando el príncipe Jorge era todavía un bebé, en febrero de 2014.
La influencia de la palentina no solo se aprecia en la facilidad de Carlota para el español, sino también en su armario. Desde que Turrión comenzó a cuidar a Jorge de Cambridge , la marca España es habitual en la ropa que lucen los pequeños . Para su primer día de guardería, Carlota calzó unas merceditas de Doña Carmen, firma familiar que nació en Santander hace más de 40 años. El abrigo era de la firma zamorana Marae, realizado para la tienda de ropa Amaia Kids.
El pequeño Jorge ha lucido también otras firmas «made in Spain» como Pepa and Co. creada por la malagueña Pepa González o Fina Ejerique. Estas prendas, al igual que ocurre con los modelos que luce Catalina de Cambridge, se convierten en tendencia en cuestión de horas , y las páginas web que los venden cuelgan el «agotado» en seguida.