Rocio Crusset: «No me afectan las críticas contra mi madre»

Muy natural y sin evitar preguntas incómodas, la modelo Rocío Crusset se ha convertido en la nueva imagen de la firma Brownie. Tras participar activamente en la Semana de la Moda de Madrid , ayer se presentó ante los medios como nueva imagen de esta marca, tomando el testigo a la modelo Alba Carrillo. «Evidentemente, mi vida ha cambiado y ahora tengo muy poco tiempo para estar tirada en el sofá, porque trabajo mucho. He renunciado a comer croquetas y huevos todos los días, pero tengo una alimentación muy sana» , comenta divertida. Rocío no puede negar que es digna hija de sus padres, los periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero . «Estoy muy orgullosa de mi familia. Mi agente se encarga de filtrar los trabajos. No es que quiera trabajar con otros apellidos que no son los míos, lo que pasa es que tengo que demostrar que puedo conseguir mis logros por mí misma . He tenido que rechazar algunas ofertas porque no considerábamos que me beneficiaran y eso, luego, ha sido para bien», explica.

Pasar el umbral de la fama le resulta «impactante» y en cuanto a los consejos que le da su padre, asegura que le repite constantemente que «sea natural y trabaje mucho». Rocío continúa con sus estudios de Administración y Dirección de Empresas y Márketing , en los ratos que puede y con los apuntes que le pasan. «En el futuro quiero acabar mi carrera y trabajar en la moda, pero siempre rodeada de la gente que quiero en mi vida», cuenta. «De mis padres intento quedarme con lo mejor de cada uno. Lucho por mis metas y siempre intento ser feliz y disfrutar con lo que hago». Se define como una persona «muy independiente y muy abierta a la hora de conocer gente y experimentar vivencias . Desde niña he viajado por mis estudios».

Las críticas que se ceban con su madre, especialmente en las redes sociales, son un asunto espinoso. «No me importan las críticas contra mi madre. No me afectan para nada» , asegura. También tiene muy claro que no va a comentar cómo le afecto el divorcio de sus padres. «Mis padres son buena gente», se limita a decir.

Feliz junto a su pareja sentimental, el cantante Jaime Soto , hasta la fecha no se plantean nada más que seguir como están. A sus 21 años, es muy joven como para plantearse otra situación y por eso sigue viviendo en casa de su madre, «porque ademas estoy mucho tiempo fuera de casa ». En cuanto al futuro, no descarta pasar una temporada en Los Ángeles aunque aún no hay nada decidido.