Álvaro Vargas Llosa defiende a su padre
El hijo mayor del escritor difunde un alegato en favor de la relación de su padre con Isabel Preysler
Gonzalo Vargas Llosa abrió la veda y ahora es su hermano mayor, Álvaro, quien se arroja a la arena pública para opinar sin tapujos sobre la relación del premio Nobel con Isabel Preysler . Desde que salió a la luz el romance del literato peruano y la socialite filipina, quedó patente que el primogénito del clan apoyaba a su padre en esta aventura sentimental que ha roto su matrimonio de medio siglo con Patricia Llosa.
«Me he sentido obligado a conceder una entrevista en relación con mis padres por la abundante información periodística que hace referencia a mi familia y que, al referirse a mí, por lo general no refleja bien mi manera de pensar» , afirma Álvaro en la introducción a su carta, difundida ayer a través de la cuenta de Twitter de su mujer, Susana Abad. En ella profundiza en unas declaraciones que ha concedido esta semana a Telecinco.
Vargas Llosa Jr. asegura en su misiva que se enteró de la ruptura de sus padres a través de su hermano Gonzalo, «porque mi padre con quien primero habló fue con él, mientras que yo estaba en Estados Unidos y mi hermana en Lima. Luego, mi padre habló conmigo (...) Le dije que respetaba mucho su decisión. Fue, como es siempre, muy honesto con nosotros».
El escritor y periodista afincado en Washington tiene palabras de reproche veladas para su hermano Gonzalo, el único de la familia que ha criticado abiertamente la nueva relación de su padre. «Los hijos no eligen las parejas de sus padres, del mismo modo que los padres no eligen las parejas de sus hijos. Lo que hacen es tener consideración por sus decisiones y desearles suerte. Eso es lo civilizado y lo justo. Mis padres han sido siempre muy deferentes con las parejas de sus hijos y jamás han interferido o prestado objeción alguna en relación con ellas, fueran cuales fueran las circunstancias. Le debemos a mi padre ser igualmente respetuosos con sus afectos y sentimientos , un espacio en el que nadie tiene derecho a inmiscuirse», sentencia.
Álvaro, que coincidirá en las próximas semanas con su padre en Estados Unidos, también ha querido aclarar por qué el Nobel celebró sus bodas de oro en el mes de mayo si supuestamente ya estaba separado de Patricia. « Cuando ocurrió esa reunión familiar, ya varios de nosotros sabíamos lo que estaba ocurriendo. Sabíamos que mi padre regresaría de Nueva York a vivir una vida independiente de mi madre . Era una reunión que se había programado con muchísima antelación y que mis padres no quisieron frustrar por obvias razones», alega.
Pese a definir el matrimonio de sus padres como de «muy exitoso», también tiene palabras amables para la nueva novia del Nobel. «Me parece una persona interesante, elegante, y representa para mi padre algo importante . Nadie hace lo que ha hecho él si no siente por otra persona afecto genuino».
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