Eva Carneiro, la mujer que desafía a Jose Mourinho
La doctora gibraltareña, de 41 años, es una amante de los caballos, la samba y la cocina
No importa quiénes jueguen ni contra quién. Pase lo que pase, si finalmente se consuma la derrota del Chelsea, la culpa nunca es de Jose Mourinho . El técnico luso acostumbra a atribuir los malos resultados de su equipo a los que le rodean. Normalmente suelen ser los pérfidos árbitros o los propios jugadores e incluso la malvada prensa. Con él nadie está a salvo. Sus desaires y su verbo envenenado han encontrado ahora una nueva diana: la doctora Eva Carneiro.
Esta gibraltareña, de 41 años y padre español , entró a formar parte del equipo médico del Chelsea en 2009 , aunque no fue hasta 2011 cuando ejerció como médico titular. Cada vez que un jugador se lesiona y reclama asistencia, su popularidad se dispara. Su primera entrada en el campo se convirtió en «trending topic» en las redes sociales. El primer motivo es su atractivo físico. El segundo, su gran parecido con la modelo Eliska Kovarova , con la que llegaron a confundir en Twitter. El tercero e injustificable, que al graderío le cuesta asimilar el que una mujer pueda abrirse paso en un mundo de hombres . En pleno siglo XXI, Eva ha tenido que aguantar los cánticos machistas de un grupo de bárbaros a los que aún se les atraganta verla en el terreno de juego.
Durante las dos últimas semanas su nombre ha vuelto a acaparar titulares. Esta vez nada tiene que ver con su belleza o su condición de mujer, sino con el encontronazo protagonizado hace dos semanas en Stamford Bridge con el entrenador Mourinho . Saltó al campo para atender al extremo belga Eden Hazard, que se retorcía de dolor, cuando el encuentro discurría con empate y el Chelsea contaba con diez hombres, después de la expulsión del portero. El técnico comenzó a bracear y a hacer gestos de reprobación e incluso a proferir algún insulto. «Seas médico o secretaria, si estás en un banquillo tienes que entender el juego» , le recriminó Mourinho, que hubiera preferido que Hazard continuara jugando.
Apoyo en las redes sociales
El revuelo ha sido mayúsculo y por lo general la opinión pública ha cerrado filas en torno a la atractiva doctora. Carneiro ha agradecido a sus segudidores en las redes sociales el cariño que le han brindado. «Me gustaría dar las gracias al público en general por su gran apoyo. Realmente muy agradecida» . Lejos de recular, Mourinho la ha apartado del banquillo azul , mostrando así su total rechazo a la actuación de Carneiro.
Aunque Eva ha declinado las llamadas de los medios de comunicación, su madre, Lourdes, ha confesado que en ningún caso se arrepiente de cómo actuó. «Está muy tranquila porque sabe que ha hecho su trabajo bien» , ha comentado desde el domicilio familiar en Gibraltar, donde Eva pasó su infancia. En aquella época los dos pilares en torno a los que giraba su día a día eran el ballet y la equitación. Ni rastro de fútbol. Siempre se ha mostrado muy orgullosa de haber nacido en el peñón. «Crecí en el sur de España montando a caballo, bajo el sol, rodeada de mar y de gente que suele ser muy abierta y amable. Gibraltar cuenta con una larga historia y resulta imposible separarla de la herencia española », recuerda Carneiro en una entrevista concedida hace unos años a la publicación «Gibraltar Magazine».
Inquieta, ambiciosa y con la firme propuesta de materializar todo lo que se propone, un día decidió hacer la maleta y huir a México. Fue en este país donde al mismo tiempo descubrió su pasión por el balón y la samba. «Mi interés por el fútbol comenzó con el Mundial de 1998», comenta. «Me encontraba en un lugar muy popular entre los brasileños que viajan de luna de miel, así que habían preparado un recinto enorme para el debut de Brasil contra México. Entonces me interesaba mucho la samba y los brasileños no paraban de bailar. Al final del partido estaba totalmente enganchada. A la samba y al fútbol », continúa la gibraltareña.
Trayectoria profesional
Tras el periplo por América, Carneiro se matriculó en Medicina en la Universidad de Nottingham, en el centro de Inglaterra. Comenzó a ejercer en las Highlands escocesas, donde trabajó en cirugía y urgencias y allí se especializó en tratamiento ortopédico enfocado a lesiones deportivas.
Una vez más sintió la necesidad de escapar y explorar nuevos lugares que le ayudasen a definir su futuro. Se mudó a Australia , donde definitivamente se especializó en medicina deportiva en el Australasian College of sports Physicians . De vuelta en Reino Unido completó su formación con un Máster. Su perseverancia le proporcionó un puesto en el Instituto Médico Olímpico que se preparaba para los Juegos de Pekín en 2008. Eva trabajó con el equipo femenino de fútbol y con el de atletismo. Finalmente, un día llegó la llamada más esperada. Aquella que sin pretenderlo cambiaría su vida para siempre. «Acudí a la entrevista tras ver un anuncio. Cuando me llamaron fue como un sueño hecho realidad ». De momento, habrá que esperar para saber si continúa vistiendo el chándal azul o no. Independientemente, para ella en su corazón sólo hay un color; el blanco. Eva es madridista por encima de todas las cosas.
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