Admitida a trámite la demanda contra Tita Cervera por tráfico de influencias

Poco ha durado la alegría en la casa de la baronesa Thyssen-Bornemisza tras asistir el domingo, día 21, tal y como anuncié en exclusiva en su día, al bautizo de su cuarta nieta, Kala , la niña de Borja y Blanca Thyssen . Con sus mejores galas y el padre Ángel oficiando la ceremonia, Tita estaba feliz de reunirse con su hijo del alma, y eso que no llevó a la iglesia a sus mellizas, Carmen y Sabina , asunto delicado y aún por resolver en la familia.

Pero hasta ahí la noticia buena. El problema surgió ayer cuando se enteraron de que el juzgado número 40 de Madrid ha admitido a trámite la querella que interpuso su exjefe de seguridad acusándola de tráfico de influencias , junto con su abogado, el administrador y F. J. G. S., de la agencia se seguridad Casesa. Con fecha de 12 de junio se firma el auto de esta resolución , que se admite a trámite al considerar que «pudiendo ser los hechos denunciados constitutivos de delito de tráfico de influencias se procede a la incoación de diligencias previas», una vez ha sido admitida.

Esta querella se suma a la que su escolta durante nueve años ha presentado por «mobbing» (acoso laboral) y despido improcedente . Según su testimonio, Tita Thyssen aprovechó su baja de paternidad para despedirlo y en una de las reuniones que mantuvieron le ofreció trabajar en el museo Thyssen en el departamento de Seguridad, con «un puesto creado para él y al que se debería acceder por concurso público». Esas conversaciones han dado pie a esta querella, que según la defensa de la baronesa no tiene «mucho recorrido y sólo busca un titular en los medios ». Recuerdan que ya se presentó en el juzgado de Alcobendas y que no fue admitida y por eso están confiados en que el juzgado de Madrid acabe rechazándola . Según el abogado Víctor Valladares , que representa al escolta, «se inadmitió el delito de tráfico de influencias porque se señaló que eso era competencia de los juzgados de Madrid».

Pero la defensa de Thyssen sostiene otra versión. «No hay tráfico de influencias porque la seguridad del museo, al igual que la de la baronesa, depende de Casesa , y ellos pueden mover a sus empleados sin necesidad de concurso público ni que el Patronato lo apruebe en Junta. Ya se hizo con otro empleado anterior y se comunicó al Patronato por mera cuestión de cortesía», explican los abogados de la coleccionista. La otra parte en su argumento asegura que lo que denuncian es el hecho de presionar al director del museo para que acepte al escolta.

De todas formas, y a pesar de que no vean mucho futuro, lo que nadie niega es que se trata de un nuevo revés para la baronesa , que tendrá que ir a declarar junto con el resto de los acusados, de la misma forma que el próximo 16 de julio tiene que presentarse en otro juzgado para defenderse de las acusaciones de acoso laboral. A la pregunta de si no sería mejor pactar con el exescolta , y evitar así el revuelo mediático , fuentes de su defensa señalan que no lo ven factible «porque la cantidad que está reclamando es desorbitada , ya que se acerca a los 250.000 euros , y porque crearía un precedente que no se podría tolerar ». En el entorno de Tita dicen que el proceso le está sentando muy mal, pero que sigue firme a la espera de que la Justicia diga la última palabra.