La noches de Mykonos toman el relevo de Ibiza

Mientras que Grecia está al borde de la bancarrota y la economía del país hundida, una isla se mantiene a flote: es Mikonos, la ínsula de la gente guapa y muy rica. La visitan todos los años quienes tienen yates y navegan en el Mediterráneo, empezando por el costurero Valentino y la familia del Jeque de Qatar . Pero también llegan desde cualquier punto de Europa o de América, especialmente desde Londres y Los Ángeles. Y vienen a bañarse de día en las playas de moda, pero sobre todo a divertirse por la noche. Y no son pocos: Paris Hilton (que se aficionó cuando salía con dos herederos de los armadores Latsis y Niarchos ), Elisabeth Hurley, las Kardashian, Naomi Campbell, diseñadores como Brian Atwood y Dan y Dean Caten (Dsquared2), y muchos más. La prensa británica y griega apunta que este lugar va camino de tomar el relevo de Ibiza como destino favorito de ricos, famosos y juerguistas.

Mikonos ha sido históricamente una isla pobre y pelada en el archipiélago de las Cícladas. Se comenzó a poner de moda con actores griegos y gente que se dedicaba a la moda y cuando se construyó el aeropuerto, las cosas fueron a mejor: solo se tarda 40 minutos desde Atenas y ahora hay chárters desde muchas ciudades europeas. Poco a poco se dio a conocer como la isla favorita de los homosexuales, pero desde hace años caben todos: las familias griegas más acomodadas, que consideran un signo de su estatus el tener casa en la costa en Mikonos; las familias europeas que llegan en vuelos baratos, quienes pasan el día tras bajarse de sus cruceros, los jóvenes extranjeros que se dedican a ir de isla en isla (lo llaman island hopping) y los muy ricos, que ignoran a la plebe y llegan en sus yates o por helicóptero a lugares muy exclusivos. Hay muchos hoteles de gran lujo desde el Grace y el Santa Marina, el Cavo Tagoo, Belvedere, Palladium… y una suite en agosto puede costar más de 3.000 euros al día.

Las playas más de moda son Psarú , Elia, Super Paradise y Paraga. Hay de todo, desde tumbonas hasta comida y bebida sofisticada en Scorpios, Blue Myth, Monarch o Nammos. La jet suele dejarse ver poco ahí, entre otras cosas porque se levantan tardísimo y porque los hoteles más lujosos tienen playa privada y piscinas espectaculares.

Lo típico, sin embargo, es salir de compras… por la tarde y hasta la madrugada. Las callecitas peatonales del pueblo principal, Jóra, tienen tiendas de los mejores joyeros griegos y extranjeros, empezando por Lalaunis y Vienyx, firma la de la nieta del armador Niarchos. En total, más de noventa joyerías, más de cien tiendas de ropa y accesorios de lujo, galerías de arte y once establecimientos de productos orgánicos .

Y por la noche, cenas elegantes y mil sitios para bailar hasta la madrugada. ¿Lo mejor? Bailar sobre las mesas, como hizo el año pasado la actriz Lindsay Lohan en biquini. Y visitar los sitios «clásicos»: Cavo Paradiso (abierto hasta las ocho de la mañana) y el bar Jackie O, que recuerda las visitas de Jackie Kennedy Onassis durante los años sesenta. Eso sí, los especialistas de la noche lo dicen con orgullo: en Mikonos se come, se nada, se baila... Pero si se quiere ahorrar, mejor ir a otra isla.