Irina Shayk reaparece en la fiesta más divertida de Cannes

La modelo rusa fue la estrella entre los 700 invitados de la firma suiza de joyas Chopard

Irina Shayk reaparece en la fiesta más divertida de Cannes afp

gloria scola

Alguien muy cercano a quien esto escribe suele preguntar: «¿Qué prefieres: le chic, le chèque o le choc?« (es decir, ¿lo elegante, lo caro o lo que te produce una enorme sorpresa?). La noche del pasado lunes y en el marco del Festival de Cannes, la firma Chopard organizó una fiesta en la que no hubo necesidad de elegir entre las tres opciones, porque todo se aunó en un mismo lugar: un recinto decorado como si fuera una mina de oro en Port Pierre Canto, en el extremo opuesto la Croisette.

Con una estricta lista de acceso - estamos en el Festival de Cannes, y aquí no hay quien se cuele en ningún sitio -, la velada organizada por la firma de relojes y alta joyería suiza celebró el 60 aniversario de la Palma de Oro, galardón que diseña desde hace 17 años. Entre los 700 invitados destacaron las modelos más impresionantes del planeta; en especial, una radiante Irina Shayk (29 años), la top del momento, ataviada con un escotadísimo mono blanco y con un collar de varias vueltas como único ornamento . Estuvo muy divertida en su posado junto a la brasileña Adriana Lima (33 años), quien, por la abertura de su vestido, dejaba asomar una de sus largas piernas a lo Angelina Jolie. Ambas, con los labios pintados de rojo pasión, lanzaron besos a los fotógrafos.

A la fiesta también asistieron las actrices Uma Thurman y Michelle Rodriguez ; la modelo y socialité Poppy Delevigne, Petra Nemcova, Paris Hilton… Y, por supuesto, el cantante británico Robbie Williams, quien llegó del brazo de su sonriente esposa, Ayda Field, y ofreció un espectacular concierto. Williams puso a bailar a todos los presentes.

En la invitación se pedía a los congregados un toque de oro en su indumentaria, y muchos siguieron el ruego. Desde las once de la noche hasta las tres de la madrugada -hora en la que finalizó el evento-, se vio mucha pedrería dorada en trajes largos de corte sirena. Robbie Williams acompañó su esmoquin con una cresta rubia, aunque durante su concierto ofreció un look más rockero y canalla. Se entregó al máximo. Entre otros temas, cantó «She’s the One», «Angels», «Rock DJ» o «Feel», que los presentes corearon -«I just wanna feel real love…»- subidos en taburetes de cuero dispuestos por todo el recinto. También interpretó una preciosa versión de «Creep», la canción de Radiohead. En un momento de su actuación, invitó al escenario a Caroline Scheufele, co-presidenta y directora artística de Chopard.

La anfitriona

No hay mejor anfitriona que Caroline. En sus fiestas ella es quien mejor se lo pasa, la que más baila y la que más disfruta viendo divertirse a sus invitados. Ordenó champán Boizel Rosé ¡per tutti!, convenientemente distribuido en todas las mesas, además de otras muchas bebidas. Ese estupendo detalle hizo innecesario acercarse a la barra .

Tras la actuación de Williams, DJ Cassidy arrastró a los invitados a la pista. Entre ellos, cómo no, Caroline Scheufele, quien cubrió su cabeza con un canotier. Dicen que Leonardo DiCaprio estuvo de incógnito, con su larga barba, sin esmoquin y cubierto con un sombrero, aunque no le vimos. Lástima.

Irina Shayk reaparece en la fiesta más divertida de Cannes

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación