Mónaco se viste de gala para el bautizo de los príncipes mellizos Jacques y Gabriella

Los gemelos Jacques -heredero del Principado de Mónaco, y su hermana melliza Gabriella recibieron ayer el Sacramento del Bautismo en la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, que se vistió de gala para una esperadísima ceremonia. Tras el acto religioso, los pequeños vivieron en brazos de sus padres su primer baño de multitudes.

Los mellizos fueron bautizados por el arzobispo del Principado, monseñor Bernard Barsi, en una ceremonia en la que actuaron, como padrinos de Jacques, Christopher Le Vine Jr., hijo de uno de los primos hermanos del príncipe Alberto por parte de la princesa Gracia, y Diane de Polignac Nigra, familia de Alberto por parte de su padre; y como padrinos de Gabriella, Gareth Wittstock, hermano de Charlene, y Nerine Pienaar, esposa de François Pienaar, legendario exjugador de rugby sudafricano.

Los bebés llegaron a la Catedral en brazos de sus niñeras, que se los entregaron a sus padres en la escalinata del templo, adornado con 6.000 flores blancas. Cruzaron el umbral mientras sonaban 21 salvas en honor de cada uno de ellos. Jacques tiene el título de marqués de Baux y Gabriela es condesa de Carladés.

Setecientos invitados acudieron a la ceremonia; entre ellos buena parte de la familia Grimaldi: la princesa Carolina, con un vestido de color lila, iba acompañada por sus hijos Andres y Pierre Casiraghi y Alejandra de Hannover. Se encontraban también allí Beatrice Borromeo y la princesa Estefanía con sus tres hijos: Louis y Paulina Ducruet y Camille Gottlieb. Entre los ausentes destacaron Tatiana Santo Domingo y Carlota Casiraghi.

Los niños iban vestidos de igual moda, con trajes de cristianar blancos de Baby Dior decorada con bordados y encajes; llevaban bordadas sus respectivas iniciales

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