Tras el puente de mayo, Cayetano Martínez de Irujo saldrá de Liria y se instalará en La Finca
Cambio de casa y se abre otro frente: el duque de Arjona debe negociar un tercer convenio regulador de divorcio con Genoveva Casanova
![Tras el puente de mayo, Cayetano Martínez de Irujo saldrá de Liria y se instalará en La Finca](https://s1.abcstatics.com/Media/201505/04/cayetano-martinez-irujo-deja-liria--644x362.jpg)
Desde la muerte de la duquesa de Alba muchas cosas han cambiado para sus seis hijos y especialmente para quien fue su «ojito derecho»: Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona. Siempre contó con el amparo de su madre, tanto emocional como económico. La única vez que le negó algo fue cuando se enamoró de Mar Flores y quiso hacer pública esa relación invitándola al enlace de su hermana Eugenia con el torero Fran Rivera . Fue de las pocas veces que la aristócrata no aprobó la conducta de su favorito.
Pero ahora nada es igual para el duque de Arjona. Muy beneficiado en el reparto de la herencia, se llevó su primera sorpresa cuando vio que su hermano mayor, Carlos Huéscar, no estaba por la labor de seguir manteniendo ciertos gastos a costa de la Casa de Alba. Lo primero que hizo Huéscar fue quitar a Cayetano el poder que tenía para gestionar asuntos de la familia y, después, «invitarle» a que abandonara el palacio de Liria , en Madrid. «Con 52 años y un enorme patrimonio gracias a la herencia, Carlos le dijo a Cayetano que era el momento de vivir de sus propias rentas», cuentan fuentes cercanas.
A día de hoy son de dominio público las enormes diferencias entre los dos hermanos. El entorno de la familia reconoce que se espera como agua de mayo la salida de Cayetano del palacio de Liria, para acabar con la tensiones que hay entre sus muros. El deseo del futuro duque de Alba es que en Liria sólo vivan él, sus dos hijos y su hermano Fernando, el único hijo soltero de Cayetana. A Fernando benefició la duquesa en sus últimas voluntades, al ordenar que siempre tuviera una habitación con su correspondiente salita en cada uno de los palacios de los Alba .
Huéscar cuenta los días para que Cayetano se traslade. Este le ha asegurado que, una vez que pase el puente de mayo, ya habrá abandonado el palacio. Al parecer, el duque de Arjona le había pedido a Huéscar tiempo para resolver unos asuntos pendientes. Entre ellos, esperar a que acabara el contrato de alquiler de su casa de La Finca, en Pozuelo de Alarcón, que compró con la ayuda de su madre cuando decidió instalarse en Madrid con su por entonces esposa, Genoveva Casanova, y sus dos hijos . Es la misma casa en la que permaneció la mexicana tras firmar un primer convenio de divorcio: al tener la custodia de los niños, ella se quedaba con el usufructo de la vivienda .
Así fue durante nueve años. Sin embargo, hace poco más de dos, y a raíz de lo costosa que resultaba la propiedad en gastos de comunidad, mantenimiento (tiene ascensor) o suministros, Genoveva pactó con Cayetano, en el marco de un segundo convenio regulador, abandonar La Finca y alquilar un piso cercano a Liria, que ambos eligieron en la zona de Rosales y cuya renta es de 3.000 euros al mes.
Así pues, la casa de La Finca ha estado alquilada dos años, hasta que en marzo acabó el contrato. En las últimas semanas, Cayetano ha hecho una serie de cambios en la vivienda, la ha redecorado a su gusto y ha preparado la mudanza. Dice que vivirá solo, pero hay quien asegura que no tardará en compartir esas tres plantas y la piscina privada con su novia, la nadadora Melani Costa, 25 años más joven.
Se abre un nuevo frente
Los problemas con el mayor de sus hermanos no es lo único que le preocupa a Cayetano. Desde hace unos meses, mantiene un tira y afloja con Genoveva para cambiar el segundo y vigente convenio regulador, por el que el jinete se comprometía a pagar el alquiler del piso de ella a cambio de cederle el usufructo de La Finca. Tras la muerte de su madre, la situación de Cayetano cambió, como hemos contado, así que le dijo a su ex que había que hacer recortes.
Durante las últimas semanas, los abogados de Cayetano y Genoveva han intentado llegar a un acuerdo; sin embargo, en vista de que no prosperaba, se requirió la presencia de un intermediario. Se trata de un amigo de ambos, muy conocido en el mundo de la comunicación, quien les reunió para buscar un punto en común desde el que empezar otro nuevo y tercer convenio de divorcio.
Se hicieron una serie de propuestas por parte de Cayetano, que Genoveva aceptó . Se suponía que el pasado lunes tenían que haber firmado, pero no ha sido así. Según dicho pacto, la custodia de los niños sigue siendo para la madre y el padre debe pagar una pensión para los hijos de 5.000 euros, aparte de los gastos del colegio. Además, se dejaba por escrito que esta sería una situación transitoria: transcurridos seis meses, volverían a retomar el convenio firmado ante el juez. Parecía que todo iba sobre ruedas... pero falta la firma.
Carta de independencia
Genoveva Casanova, en conversación telefónica, me asegura que ahora quiere reorganizar su vida y no depender de su ex marido. Es un asunto delicado, ya que sería renunciar a los derechos que tienen sus hijos. Ha puesto esta decisión en manos de su abogado para saber si es legal. Dice una persona de su confianza que «lo único en lo que no va a ceder, por nada del mundo, es en la custodia de los niños. Lo que quiera o no quiera Cayetano pagar mensualmente en lo referente a los gastos de sus hijos es algo que, a estas alturas, ya la tiene harta y cansada. No piensa luchar ni recurrir a los Tribunales. Ha cedido a que los niños pasen más tiempo con su padre, a que se rebajen las cuantías de forma considerable... Y ni así hay manera de que se firme un documento. Por eso está decidida a seguir sola, con tal de evitar que sus hijos acudan a un juzgado para declarar en un proceso de custodia compartida».
De momento, el piso que ocupa con sus hijos (en junio terminan su año de internado en Inglaterra) ya está a nombre de Genoveva. Una situación complicada que tendría que haberse resuelto el pasado lunes. Pero no ha sido así.
Noticias relacionadas