Fría recepción en Tribeca al debut de Katie Holmes como directora de cine

El famoseo abunda en las galas y en los grandes estrenos del festival de cine de Tribeca, el invento de Robert de Niro que puso a este barrio de Nueva York –ahora exclusivo– en el calendario cinematográfico del año. En las noches que se proyectan cortos –con presupuestos bajos, directores que empiezan y actores que muchas veces trabajan gratis– no hay tanto relumbrón. Pero este viernes fue una excepción: la directora de uno de los seis cortos que se proyectaban era Katie Holmes.

La actriz –y, sobre todo, ex mujer de Tom Cruise y madre de la hija de ambos, Suri– decidió acudir al estreno mundial de su primer trabajo detrás de la cámara. Es un corto documental dedicado a Nadia Comaneci, la icónica gimnasta rumana que arrasó en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 , cuando solo tenía 14 años.

Holmes y Comaneci se llevaron toda la atención de los periodistas y los fotógrafos en la alfombra roja, pero no los mayores aplausos en la proyección. «Eternal Princess», que así se llama el documental, fue recibido con un aplauso más frío en comparación con las ovaciones que recibieron otros proyectos .

A Holmes y su compañía –sus padres, su hija, Comaneci y sus asistentes– solo le importó su corto . En cuanto comenzó la proyección del primero fueron escoltados fuera de la sala, y no regresaron hasta que no llegó el turno de la película de Holmes. En cuanto acabó y recibieron los tímidos aplausos, volvieron a salir del cine.

Holmes, que acudió con un conjunto informal de vaqueros ajustados, camiseta y chaleco de cuero, no regresó hasta que fue el turno de preguntas y respuestas, en el que aprovechó para dar una lección sobre cómo tratar a las celebrities. Dijo que con su corto había tratado de «dar ejemplo» sobre cómo tratar a grandes iconos «con mucho respeto», algo que «la sociedad muchas veces no hace». Se podía entender que hablaba de ella misma, que ha sufrido el acoso de la prensa, y el beneficio de la popularidad, desde que se casó con Tom Cruise. El fruto de ese matrimonio, la pequeña Suri, fue quien mejor se portó en la velada. Se sentó en el regazo de su madre, estuvo atenta a la película y entró y salió de la sala cuando se lo dijeron.