Las lágrimas de Demi Moore al escuchar a su hija confesar que había sufrido acoso

La actriz Rumer Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore, confesó haber sufrido bullying durante su adolescencia y haber pensado en operarse la cara, en una emotiva intervención televisiva que provocó las lágrimas de su madre, que se encontraba entre el público.

Rumer Willis es una de las participantes en la presente edición de «Dancing with the stars» (versión estadounidense del programa «Mira quién baila»). En él, la joven se decidió a confesar la angustia y el acoso que sufrió durante su adolescencia, en una intervención que hizo llorar a todo el público, incluída su madre, su hermana Tallulah y la actriz Glenn Close, gran amiga de la familia.

La actriz, de 26 años, reconoció que no era fácil ser hija de padres famosos, y menos en la adolescencia. «Cuando era una adolescente, lo pasé fatal, todo era raro y no me sentía bien con mi cuerpo o mi forma de verme; además, la gente era muy cruel conmigo», aseguró.

Las comparaciones con su madre fueron constantes y frustrantes para Rumer: «Mi madre es una de las mujeres más espectaculares que he conocido. Todos me comparaban con ella y decían que yo era demasiado masculina, que era más tipo mi padre que al estilo de mi madre». Todo ello la llevó a plantearse recurrir a la cirugía estética para cambiarse el rostro. Fue su hermana Tallulah quien le disuadió.«Tallulah estaba en rehabilitación y me inspiró mucho el hecho de que ella jamás intentara ocultarlo. Ella lo asumió y dijo: “estos son mis errores y mis puntos débiles pero, OK, estoy aquí, soy todavía hermosa y lo demás no importa, lo superaré. En aquel instante comprendí que yo podía sentirme de la misma manera si dejaba de escuchar a los ‘bullies’ y sus ataques. Lo hice y aquí estoy, sintiéndome bien conmigo misma».