Harrison Ford: «Quiero volar porque me enferma ser una estrella»
Así explicaba el actor una pasión que esta semana casi le mata al estrellarse en California
«Muchos me dicen que pilotar aviones es peligroso, pero no hay nada más lejos de la realidad. A mí me gusta porque me siento libre e independiente. Volar me permite desarrollar mi habilidad como piloto . Siempre he deseado desarrollar nuevos intereses y soy perfeccionista. Si estoy aprendiendo algo, lo persigo con ahínco. Me ocurrió con la interpretación, con la carpintería, con el tenis y, ahora, con la aviación. No sé si soy un piloto ávido , y entiendo que hay un riesgo implícito en volar, pero yo quería formar parte de este mundo donde los individuos son valorados por sus habilidades. Quería desarrollar una nueva identidad , porque estoy enfermo y cansado de ser una estrella de cine». Así me explicaba Harrison Ford, hace dos años y durante una entrevista de promoción de la película de turno, su pasión por surcar el cielo a los mandos de su propia avioneta.
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El pasado jueves, esa pasión casi le mata, al realizar un aterrizaje forzoso sobre el campo de golf de Penmar , próximo al aeropuerto de Santa Mónica (California). El actor que encarnó a Han Solo y a Indiana Jones fue evacuado y hospitalizado. Por fortuna, solo hay que lamentar lesiones menores.
Tras el despegue
Pasadas las dos de la tarde hora local, y pocos minutos después del despegué del aparato, el departamento de bomberos de Los Ángeles informó a través de Twitter que una avioneta de un solo motor había caído en el campo de Penmar. En el mensaje se decía que el único ocupante de la aeronave estaba en estado crítico. Poco después, cuando se identificó al piloto como Harrison Ford, los médicos dieron noticias más tranquilizadoras: sus heridas eran «moderadas» y su vida estaba fuera de peligro .
La avioneta, una ST3KR versión militar, había sido utilizada como nave de entrenamiento durante la Segunda Guerra Mundial. Fue adquirida por el actor hace años. «Harrison volaba su avión vintage de guerra cuando tuvo problemas con el motor», ha explicado su representante. «No tuvo más remedio que hacer un aterrizaje de emergencia , que realizó con gran seguridad y destreza. Está siendo tratado en el hospital y sus heridas no son una amenaza para su vida. Esperamos que se recupere por completo».
Al parecer, Harrison se encontraba consciente cuando fue atendido por dos médicos que casualmente jugaban al golf cerca del hoyo donde cayó la avioneta. Poco antes, el actor había dado la voz de alarma a la torre de control: « ¡Fallo de motor! ¡Aterrizaje inmediato! », gritó por radio.
Proteger a los de tierra
Imagen de GA (General Aviation) en Estados Unidos, Harrison Ford se ha distinguido por denunciar en el Congreso de EE.UU, los problemas de los pilotos. Tras años de entrenamiento, está considerado como un experto a los mandos de avionetas y helicópteros; en el 2010 fue reconocido con el trofeo Wright Brothers que se da a aquellos que brindan un gran servicio a la aviación. « Los pilotos entrenan y practican diligentemente para reaccionar de forma apropiada en un momento de emergencia . Harrison es un piloto hábil y consciente, que sabe cómo proteger a aquellos que están en tierra y, al mismo tiempo, minimizar sus lesiones. En la comunidad aeronáutica le deseamos una pronta recuperación y esperamos verle pronto de nuevo cruzando el cielo», dijo Mark Baker, presidente de AOPA (Aircraft Owners and Pilots Association) tras el accidente.
El empresario televisivo Ryan Kavanaugh, quien tiene licencia de piloto comercial y vuela diariamente, fue testigo del accidente. « Hizo lo imposible al aterrizar en el campo de golf . Habría sido mucho peor si hubiera intentado regresar a la base», ha contado a «The Hollywood Reporter». Y añadió detalles escalofriantes: «Literalmente, tuvo cinco segundos para tomar una decisión. El 99% de los pilotos habrían dado la vuelta para regresar a la pista [de aterrizaje] y se habrían estrellado. Se pararía el motor, se descendería en picado y, luego, la nave se habría estrellado contra el suelo».
En toda esta hisoria, tal vez habría que conocer la opinión de su mujer, la actriz Calista Flockhar, poco aficionada a volar. «Ella sabe que puede estar segura conmigo », me aseguró Harrison Ford hace dos años. Tras la pericia demostrada en su accidentado aterrizaje, desde luego Calista puede decir que, al menos, tiene un héroe en casa.
