Ana Rodríguez, exmujer de Bono: «No sale malparado en mi libro, pero algo le puede escocer»
La empresaria debuta en mayo como escritora con «El club de la perfectas divorciadas»

«Toda mujer debe tener al menos tres maridos», decía Zsa Zsa Gabor cuando ya iba por el noveno. Su caso no es único, pero sí se salta la media de las estadísticas sobre el divorcio y sólo por eso merecería un monumento: por ser la famosa que más cree en el matrimonio (y menos dura). Como dice la juez Purificación Puyol, «un ex es para toda la vida», y en su libro «El divorcio elegante» aconseja que cuando alguien se va a casar no debe pensar en la otra persona como en el amor de su vida, sino en cómo será cuando rompan el matrimonio.
Ana Rodríguez, exmujer del socialista José Bono, aborda la política y las rupturas en «El club de las perfectas divorciadas», un libro con el que debuta como escritora y que saldrá a la venta el próximo mes de mayo. De su experiencia, y de lo que aconseja en estas páginas, habló durante su estancia en Andorra para probar el nuevo agarre AWD del Jaguar XF y XJ. «Me paso la vida al volante. Tengo que visitar las tiendas de Tous que llevo y siempre estoy en el coche», comenta divertida. No en vano, Ana gestiona siete franquicias de la firma de joyas que tiene repartidas por Castilla-La Mancha y que ha conseguido mantener a pesar de la crisis. No ha cerrado ninguna, pero sí ha tenido que reducir personal.
Lo que comenzó como un libro de una mujer de 50 años «se convirtió en el de la ‘‘perfecta divorciada’’, porque así lo quiso la editorial tras leer el capítulo en el que hablaba de mi ruptura», cuenta. Está tranquila y cree que su ex no tiene por qué molestarse con lo que cuente. Sí reconoce que «igual alguna cosa le escuece, pero no sale malparado».
El momento vivido lo recuerda con cierto dolor. «Creo que ningún divorcio es bueno, porque es un proceso en el que se sufre y se pasa mal. Es una ruptura. Yo estuve casada treinta años. Además, cuando tienes hijos sufres porque no quieres que lo pasen mal. En mi caso hay que añadir que estaba casada con un personaje muy conocido. En aquel momento se dijo de todo y se me criticó. Yo lo pasé muy mal», asegura. Pero incluso así el tiempo suaviza todo y hoy la relación es muy buena. «Compartimos comidas con los hijos, fiestas familiares. Ambos hemos hecho un esfuerzo grande».
Cada uno en su casa
Bono no conoce a la actual pareja de su exmujer, el empresario mexicano Ernesto Manrique, con quien no tiene necesidad de casarse, al menos de momento. «Vivo con mi hija preadolescente y por respeto a ella no viviría con otra persona», afirma. Lógicamente, el punto sensible de cualquier divorcio son los hijos, y los Bono tienen tres. «Ellos ya eran mayores cuando nos divorciamos. Además no hubo malas palabras, ni malas formas, ni peleas económicas ni de custodias. Tuvimos el mismo abogado y firmamos la custodia compartida de Sofía. Ella vive conmigo, pero cada quince días pasa con su padre de jueves a lunes y siempre que quiere estar con él no hay ningún problema», aclara.
Que Bono rehiciera su vida con otra persona sería una noticia que ella recibiría muy contenta. A la hora de hacer balance, lo peor del matrimonio fue cuando dejó de haber comunicación y dejaron de compartir cosas. Si tuviera que aconsejar a una futura divorciada le diría que se asesorara legalmente y contara con ayuda de su gente. «En mi libro doy algunas claves de todo esto», anuncia.