El hijo de Luis Bárcenas rompe su silencio: «Mi padre no es ningún ladrón. Por él pongo la cabeza en el fuego»

Willy Bárcenas no tiene nada que perder porque ya lo ha perdido todo. O casi. El apellido cuesta caro y el hijo del extesorero del PP lo ha tenido que pagar con sangre, sudor, lágrimas y humillación. Desde el ingreso en prisión de su padre, Bárcenas Jr. rompió con su novia, se vio forzado a abandonar España en busca de trabajo e incluso tuvo que tolerar que un banco no quisiera abrirle una cuenta. «Me han cerrado las puertas de los bancos en las narices y parece ser que a nadie le interesa tenerme en plantilla. Pero no voy de víctima por la vida», dice el joven músico en una entrevista a la revista «indie» «Vice» .

Los dolores de cabeza que ha sufrido por su padre no parecen haber mermado el orgullo que siente por el apellido. «Que les jodan a los que se creen con derecho a difamar a mi familia... Si ahora estamos hablando es, entre otras cosas, porque soy el hijo de Luis Bárcenas. Para bien y para mal», dice Willy en esta entrevista, que ha concedido para promocionar «Tres tequilas», el disco debut de su banda Taburete. «Yo quiero que haya más parabienes que paramales en mi apellido. Me gusta pensar que habrá gente que después de leer esta entrevista sienta curiosidad por lo que hacemos», reconoce el cantante, que este viernes se presenta en la disco Hoyo19 en Madrid como anticipo a su concierto del 20 de marzo en la sala Caracol.

La vida de Willy cambió el día que salieron a la luz los papeles de la supuesta «contabilidad B» del Partido Popular. Según narra en la charla con «Vice», ese día tuvo que abandonar los estudios de cine que estaba cursando en la New York Film Academy. El escándalo lo acercó a la música. Comenzó a cantar y a tocar la guitarra con su amigo Joaquín Gasset Cabanas y conoció a Antón Carreño, nieto del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán (otro preso ilustre en Soto del Real). Los tres han formado Taburete, la banda que le ha servido como «una válvula de escape».

Ahora que Bárcenas está en libertad , su hijo defiende su inocencia a los cuatro vientos. «Puede que haya cometido errores en materia fiscal, pero no es ningún ladrón. Y por eso no pongo la mano, sino la cabeza en el fuego», dice. En su conversación con «Vice», Willy revela que comparte con su progenitor la pasión por la música. «Mi padre canta mucho y bien. El día antes de salir de cárcel invitó a algunos presos de su módulo a unas 'cocacolas' de la máquina. Y se puso a entonar rancheras y temas clásicos españoles», añade.

Durante los 19 meses que su padre estuvo en prisión, Bárcenas Jr. no dejó de visitarlo ni una sola semana. E incluso le hizo un regalo especial. «Mi padre se quedó solo, sin un apoyo en el partido y sabiéndose el blanco de todas las tertulias e informativos. Verlo así me mataba, así que me las ingenié para hacerle llegar un cover que grabé con Joaquín de 'Father and Son' de Cat Stevens, una de sus canciones favoritas», dice.

Willy se siente maltratado por gran parte de la prensa y no espera que su banda reciba buenas críticas. «Ya he hecho callo... tendré muy en cuenta las opiniones de la gente que venga a vernos a los conciertos, pero no de lo que diga tal o cual revista o periódico sobre el hijo de Bárcenas», explica. El broche de oro de la entrevista llega con la revelación de su intención de voto. «Me gustaría no votar, pero mi padre está convencido de que al final cundirá el pánico, triunfará el miedo y volverá a ganar el PP. Así que igual me animo y voto a Ciutadans».