Rihanna es la nueva Grace Kelly, según el diseñador de Balmain

Olivier Rousteing, el jovencísimo director artístico de la firma Balmain (tiene 29 años) se ha deshecho en elogios hacia la cantante Rihanna, de la que ha dicho que está a la altura de grandes mitos como Grace Kelly : «Ella tiene este aura, este carisma. No es sólo sexual. Es algo más. Ella es como una nueva Grace Kelly... Es una persona que representa al nuevo mundo», ha dicho en una entrevista con el diario «The Telegraph». Rousteing, uno de los niños prodigio de la moda actual, fue incluso más lejos al afirmar que Pierre Balmain habría aprobado a la cantante de Barbados y le hubieran gustado su arrojo y desmesura a la hora de vestir . A Balmain, añadió, le gustaban las mujeres fuertes y que tuvieran algo que decir.

Rihanna y Olivier Rousteing son grandes amigos; el diseñador cuenta entre sus amistades también con las hermanas Kardashian, y eligió a la más joven del clan, la modelo Kendall Jenner, para la publicidad y los desfiles de la firma ; también firmó un contrato con Kayne West y Kim Kardashian para que protagonizaran una campaña de Balmain. Rousteing añora los tiempos en que las supermodelos como Naomi Campbell , Claudia Schiffer, Cindy Crawford o Linda Evangelista reinaban en el mundo de la moda. «La mujer tenía que regresar -dice-; la mujer con curvas y cuerpos con diferentes formas. No me gustan las chicas flacas; quiero representar a la mujer de verdad, no solo a una sombra o un fantasma».

En este contexto sitúa el diseñador los elogios a Rihanna, que se ha caracterizado a lo largo de los años por un estilo osado y desacomplejado, con accesorios provocadores y vestuario a menudo extremo; muy alejado, en cualquier caso, de la elegancia referencial de la princesa Gracia de Mónaco. Tampoco en sus firmas de moda preferidas coinciden. Rihanna, lógicamente, se decanta por Balmain, y la princesa por Hermés. Sin embargo, según el Daily Mail, «hay algo de la realeza monegasca en el estilo de la cantante, que se inspira en los grandes sombreros que usaba la princesa, así como el perfilado gatuno de sus ojos, que combina con conjuntos de piel y vestuario negro de los pies a la cabeza».