A Bill Cosby se le acumulan las acusaciones
Más de dos docenas de mujeres han acusado a Cosby de abusos sexuales. La última podría ser la primera en conseguir llevar al humorista ante la justicia
El aluvión de acusaciones sobre abusos sexuales que Bill Cosby ha recibido en los últimos meses ha crecido esta semana: una ex bailarina de Las Vegas acudió a la policía de Los Ángeles para denunciar un ataque sexual sucedido en 2008.
Su nombre es Chloe Goins, tiene 24 años, y ya en diciembre aireó su caso en «Daily Mail», donde aseguraba que Cosby la drogó y abusó de ella. En su relato , Goins acompañó a una amiga a una fiesta de Hugh Hefner en la Mansión Playboy, y allí fue donde conoció al humorista. Cree que Cosby puso droga en su copa, y se despertó con el actor lamiendo sus pies y masturbándose. Ella tenía entonces 18 años.
La cuenta de mujeres que han vertido acusaciones sexuales contra Bill Cosby sobrepasa ya las dos docenas. Lo que hace especial al caso de Goins es que, por ser reciente, podría no haber prescrito, según la legislación californiana. De ser así, la acusación podría dar lugar a una imputación de Cosby, algo que todavía no ha ocurrido por ninguno de estos casos. En 2005, el humorista llegó a un acuerdo extrajudicial para cerrar las alegaciones de Andrea Costand, una trabajadora de Temple cuya denuncia suena familiar: Cosby la drogó y abusó de ella.
El abogado de Goins, Spencer Kuvin, compareció ante la prensa para asegurar que la policía le había «garantizado que investigaría el caso». Un agente de la policía de Los Ángeles confirmó a BuzzFeed que su departamento había abierto una investigación.
«Goins está comprometida con conseguir lo que otras víctimas no tuvieron la oportunidad de hacer: ser la chica que ponga a Cosby entre rejas, donde debe estar», dijo Kuvin a BuzzFeed.
«La razón para dar este paso no es solo conseguir llevar a Cosby ante la justicia, sino apoyar a otras mujeres», explicó Kuvin, en relación a otras investigaciones en las que el testimonio de Goins podría ser útil.
En su relato al «Daily Mail», Goins aseguró que estaba en medio de una conversación con Hugh Hefner y su amiga, cuando Cosby apareció con dos copas para ellas. Después de acabar su bebida, Goins empezó a sentirse «mareada». Hefner vio que no se sentía bien y le ofreció un cuarto.
Todo apunto a que, si Cosby acaba procesado en este caso, Hefner será un testigo clave. El dueño del imperio Playboy ha defendido en varias ocasiones a Bill Cosby y, según TMZ, el equipo legal del actor ha empezado a recabar munición procesal en caso de tener que presentarse delante del juez. Los abogados han preguntado por grabaciones de las cámaras de seguridad de esa noche, qué trabajadores e invitados estaban aquella noche en la Mansión Playboy e incluso si Hefner tiene sospechas de otras modelos con intenciones de denunciar a Cosby.
No es la primera vez que la Mansión Playboy aparece en un escándalo relacionado con Bill Cosby. Judy Huth le acusó el pasado diciembre de abusos sexuales en la mansión de Hefner en 1974, cuando ella tenía 15 años. Contó su caso a la policía y presentó una demanda civil contra Cosby, quien respondió con otra demanda en la que la acusaba de intento de extorsión.
La oleada de acusaciones contra el humorista desde finales del año pasado ha afectado a la imagen pública de Cosby –considerado «el padre de América»- y a sus proyectos profesionales. En otoño, la NBC suspendió la producción de una nueva comedia de situación protagonizada por Cosby, mientras que Netflix pospuso la emisión de un especial sobre el humorista y varios programas de late night cancelaron sus intervenciones. Esto no ha impedido que Cosby siga con trabajo. Ahora mismo está inmerso en un gira por todo EE.UU., en la que apenas ha tenido que cancelar actuaciones, aunque con frecuencia hay grupos de protesta y espontáneos que insultan a Cosby durante su show. Este fin de semana tiene cuatro actuaciones en ciudades de Colorado y California. «Estoy muy lejos de estar acabado», dijo en un comunicado dedicado a sus seguidores.
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