Alberto Isla y Techi se casan este sábado
El exnovio de Chabelita contraerá matrimonio con la exnovia del que iba a ser su cuñado, Kiko Rivera
Nunca imaginó Alberto Isla que la generosidad de la familia Pantoja cuando las cosas iban bien se traduciría de esta forma. Tras el desembarco en Normandía que ha supuesto su relación (parto incluido en el menú del día) con Chabelita, se acabará casando con Techi, exnovia de Kiko Rivera. Un acontecimiento que ocurrirá este sábado y que se anticipó con un anillo de pedida de 1.838 euros que el rociero regaló a su amada. Una cantidad que, de no tener el uno delante, se asemejaría a la pensión que este debe pasarle a la hija de la tonadillera para mantener a Albertito. Porque Isla es de los que dejan una huella que, en su caso, es sinónimo de bebés. Padre de dos criaturas de distinta madre y sin empleo reconocido desde que diera la espantada del Bingo Las Vegas, este aficionado a los caballos cabalga a lomos del corcel de una pasión que le llevará por primera vez hasta el altar. Una bala menos en la anoréxica recámara de sus primeras veces.
Techi ya ha dicho que ha visto en su futuro marido «un chico muy maduro para la edad que tiene», capacidad demostrable por la manera en la que se ha montado el negocio interpretándose a sí mismo y construyendo los personajes que le rodean. Y es que tras pasar por una época de tribunales en estéreo: los que le otorgaron la custodia de su hijo a Chabelita y la de su exsuegra a la prisión de Alcalá de Guadaíra , Isla se ha luchado un empezar de cero con la joven.
Ella se especializó en aquello de la popularidad en 2009, tras su cuarta ruptura con el otrora Paquirrín. Se encumbró entonces como «novia eterna» del Dj y fue a Sálvame a contar que estaba muy triste porque era él quien la había dejado. Es tradición en ese círculo hablar los asuntos privados con el manos libres puesto y por eso salió hasta lo del aborto. « He perdido un bebé que era deseado por mi, por Kiko y por toda la familia , tanto por la suya como por la mía», contó entonces sobre la semilla inoculada por ese hombre del Renacimiento que fabricaron las entrañas de la copla (se canta desde el estómago).
Este sábado será el pistoletazo de salida de una huida hacia adelante: las arras matrimoniales, aquí convertidas en monedas con ambición de exclusiva.
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