La baronesa Thyssen y Manuel Segura visitan a su nueva nieta

A las ocho y veinte de la tarde del domingo nacía en la clínica Ruber Internacional Kala Thyssen Cuesta, la primera niña de Borja y Blanca, padres de Sacha, Eric y Enzo. «Están locos de alegría. A los dos les apetecía muchísimo la niña después de tres chicos», explicaba ayer una íntima del matrimonio. Un día después de que Blanca saliera de cuentas llegaba al mundo este bebé que pesó al nacer 3,700 gramos y ya se conoce como la niña de la reconciliación . Para prepararse en este parto Blanca ha acudido muchas mañanas al centro Way Pilates de Velázquez, donde espera volver una vez pasada la cuarentena.

Tras siete años distanciados y hasta con demandas en los juzgados, hoy los Thyssen no quieren recordar esos tiempos. Han retirado esas demandas y han querido mirar al futuro sin recrearse en sus problemas. Por eso ayer una de las primeras en acudir al hospital fue la baronesa Thyssen junto a Manuel Segura, padre biológico de Borja. Tita por fin ejercerá de abuela y de ahí todos los regalos que ya le ha hecho a su nieta y el hecho de que esta Navidad no habrá ausencias y sí muchos platos en la mesa de Nochebuena.

Con Kala en casa y con los Thyssen unidos y dispuestos a no protagonizar más trifulcas familiares, todo indica que la paz reinará en este final de 2014 que les ha traído muchas cosas buenas. Tal vez sean de los que el día 24 cenan el popular capón de Cascajares, cuya subasta benéfica se celebró ayer en el hotel Ritz de Madrid a beneficio de la Asociación Down Madrid. Un total de doce capones vivitos y coleando en sus jaulas se subastaron con Juncal Rivero, Leo Harlem y el Mago Pop animando al personal y Josemi Rodríguez Sieiro, patrono de la Fundación Cascajares, dejando todo su empeño en conseguir fondos para que cinco niños de esa asociación se conviertan en auxiliares administrativos. Una buena manera de comenzar las fiestas con el que fue el plato fuerte del banquete de boda de los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.