Los cuarenta años de Leonardo DiCaprio

Poca importancia tiene que una superestrella masculina de Hollywood cumpla 40 años. Los 40 de Leonardo DiCaprio son los 28 de Julia Roberts. La edad de los actores con respecto a la de las actrices es algo parecido a la edad de las personas con respecto a la de los perros. Pero es una cifra tradicionalmente redonda. Leonardo DiCaprio, ese niño al que empezamos a ver en «Santa Bárbara» y en «Los problemas crecen», cumple hoy 40 años. Y ni ha conseguido un Oscar ni se ha casado, que parecen ser los lugares comunes que se le piden. No es tiempo de Oscars (salvo por los honoríficos dados el sábado, entre otros, a Maureen O’Hara), pero seguramente el único regalo que el actor querría es uno de esos. Ha estado nominado en cinco ocasiones. Por «¿A quién ama Gilbert Grape?», por «El aviador», por «Revolutionary Road», por «Diamantes de sangre» y, este año, por «El lobo de Wall Street». Ni ser la musa de Scorsese, cargo en el que sucedió a Robert de Niro, le está sirviendo para llevarse la estatuilla.

Pero desafortunado en la Academia, afortunado en amores. Lo suyo son las novias modelo. Gisele Bündchen, Bar Refaeli o Erin Heatherton. De otros negociados, Sienna Miller, Blake Lively o Claire Danes, sin olvidar a Helena Christensen y Liv Tyler. La última es Toni Garrn, modelo alemana de 22 años involucrada en proyectos de educación en Burkina Faso. Desde el verano no se habían captado imágenes de la pareja, pero a principios de noviembre se les vio jugando al tenis en Nueva York y cenando en Spago, el conocido restaurante de Los Ángeles. En cuanto a Kate Winslet, su compañera en «Titanic» y «Revolutionary Road»,es una de sus más grandes amigas. Se llegó a publicar que la llevó al altar cuando se casó con Ned Rocknroll, el sobrino de Richard Branson (trabaja con su tío como «jefe de experiencia astronauta»).

Leo está ahora rodando «The Revenant», con Alejandro González Iñárritu, y planea un documental sobre gorilas en África. Entre películas protege el Medio Ambiente (en septiembre participó en la cumbre del clima de Naciones Unidas). Se le calculan 200 millones de dólares de fortuna, es guapo, aunque fondón, y alto aunque no lo parezca (1,83). Si no le dan un Oscar tampoco da mucha pena.