Laura Ponte: «Desfilar no me reporta absolutamente nada»
La modelo habló con ABC de sus nuevos proyectos
Laura Ponte está muy alejada de la definición de modelo que uno pueda tener en la cabeza. Retirada de las pasarelas desde hace años, su ropa del día a día deja claro que no está pendiente del qué dirán. La encontramos en la casa que Tomás Alía tiene en el centro de Madrid. Lleva una camisa blanca, un pantalón negro y unas zapatillas deportivas. Le dice al maquillador que no le gustan «las caras de muñeca». Aunque siempre marca sus ojos «y últimamente me pinto los labios de rojo», reflexiona. Está allí para enseñar cómo recibe a sus amigos en casa. Con una copa de Ginger 43 en la man, habla con ABC.
Asegura que le encanta organizar reuniones y que la clave para ser un buen anfitrión es «estar relajado». Por eso dice: «Suelo cocinar cuando no me da pereza. No soy nada formal, me gustan las cosas espontáneas». Define su hogar como «una especie de casa de diógenes en la que todo está pintarrajeado». Lo que no cuenta es si esos garabatos son de sus dos hijos, de ocho y nueve años, fruto de su matrimonio con Beltrán Gómez - Acebo, o suyos.
Laura está viviendo un momento de «hiperactividad creativa», por eso, además de continuar con el diseño de joyas, utiliza el estudio que abrió hace unos meses en Carabanchel para crear. «Hago todo lo que me entretenga, pero con ninguna pretensión. La fotografía, la música… todo me gusta», confiesa. Sin embargo, no cree que sus dibujos lleguen a formar parte de ninguna muestra: «No tengo valor».
Parece que Ponte huye de la sobreexposición. También en su carrera como modelo. Por eso, aunque le han propuesto «en muchas ocasiones», volver a desfilar, es algo que no quiere hacer. «Ponerme ropa y pasear delante de gente no me reporta absolutamente nada», sentencia. Pese a todo apoyaría a su hija Laura si quisiera dedicarse a la moda. A ella y a su hijo Luis los protege lo más que puede. «Están bastante al margen de todo», dice. Sin embargo empiezan a ser conscientes de quién es su abuela, la Infanta Doña Pilar, y Luis sabe que su padrino, Felipe VI, es Rey. «Lo saben, pero de una manera muy familiar. Aparte es algo que no han elegido», explica. Quizá por esa normalidad Laura no tiene problemas en desvelar que los niños «no tienen relación» con la Princesa de Asturias y la Infanta Leonor.
Ponte, que se separó de Gómez-Acebo en 2011, mantiene una buena relación con su ex basada en «el respeto y el cariño». En estos cuatro años ha mantenido varias relaciones, épocas de noviazgo con las que acaba de terminar. «Soltera estoy encantada, llevaba muchos años con pareja y ahora estoy feliz».