Madrid, a ritmo de yoga
Más de 3.000 personas se reunieron en Madrid para celebrar una clase al aire libre
![El proyecto tiene como principal objetivo promover el ejercicio del yoga en la ciudad](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/06/05/yoga-madrid-plaza-mayor-U10108688624j4F--620x349@abc.jpg)
La Plaza Mayor de Madrid se cubrió el pasado sábado de miles de esterillas azules para celebrar, por cuarto año consecutivo, la mayor clase de yoga al aire libre de la capital. Con una participación de más de 3.000 personas, se ha logrado que la simbólica y representativa plaza madrileña –tiempo atrás escenario de corridas taurinas, fiestas y teatro–, abandone por unas horas su habitual bullicio y se convierta en un espacio de relajación y paz .
Este proyecto tiene como principal objetivo promover el ejercicio del yoga entre todo tipo de personas, tratando de potenciar la salud física y la tranquilidad mental en entornos urbanos.
Mujeres y hombres de todas las edades, han disfrutado de una sesión de cerca de una hora y media de yoga, desde la dirección de la profesora Mercedes de la Rosa , que es una de las fundadoras de Freeyoga . Refiere ésta: «Nuestro objetivo al crear este evento era sacar el yoga a la calle para que la gente lo probase».
El yoga es una práctica milenaria, originaria de la India , cada vez más practicado en Europa y que ofrece beneficios para el cuerpo y la mente. «El yoga ayuda a tonificar el cuerpo, mejorar la flexibilidad, relaja, sube el estado de ánimo y da equilibrio», explica la mencionada profesora.
![Madrid, a ritmo de yoga](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/06/05/yoga-plazamayor-U10108688624j4F--510x286@abc.jpg)
Parece, no obstante, que es preciso distinguir entre el yoga como mero ejercicio físico y práctica de relajación, del yoga más profundo como un sistema de filosofía vinculado a la religión Hindú. En este formato hondo, el practicante del yoga trata de «hacerse uno» con la energía cósmica, llamada realidad superior, y no se considera único y distinto a todo lo demás creado. Ello choca con las concepciones religiosas cristianas occidentales.
Esta práctica urbana ya había sido probada, con éxito, en otras ciudades del mundo antes de llegar a Madrid. Sus inicios se remontan a lugares tan emblemáticos como los alrededores de la Torre Eiffel o de la plaza neoyorquina de Times Square . «El primer año que lo celebramos en Madrid hubo un poco más de mil personas, cada año el aforo va aumentando hasta lograr llenar la Plaza completamente con más de 3.000 participantes», recuerda de la Rosa.
Otra profesora de yoga, Xuan-Lan , que también forma parte del grupo de fundadoras de Freeyoga, ha acompañado, durante la clase, a Mercedes de la Rosa a modo de apoyo. Para ella, el yoga es una de las actividades fundamentales de su día a día: «Es una práctica que debería realizarse de manera habitual. La gente se está dando cuenta de que el yoga ofrece bienestar», explica.
En este caso se trata de una iniciativa saludable y, a la vez, solidaria. El evento ha servido para rendir homenaje a todas las mujeres víctimas de la violencia machista , a través de una campaña realizada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad bajo el lema de « Hay salida ». Se ha querido, así, enviar un mensaje de apoyo a todas las mujeres que sufren este tipo de violencia. «Nos hemos unido a la causa del Ministerio porque, aparte de que la mayoría de las personas que practican este deporte son mujeres, es algo que apoyamos firmemente», ha aclarado de la Rosa.
Todos los participantes han sido equipados con un kit proporcionado por «Oysho», una conocida marca de ropa, que ha aportado todo el material diseñado especialmente para este evento. «Hemos contado con la ayuda del Ayuntamiento, de Oysho y, por supuesto, de más de 70 voluntarios que llevan aquí desde las 7 de la mañana, sin los cuales esto no hubiera sido posible», ha recalcado la profesora Xuan-Lan. Gracias a ellos, la Plaza Mayor se ha convertido en una multitudinaria clase, donde miles de personas han disfrutado del ejercicio yoga.
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