Un brote de sarna obliga a aislar a 130 chinos en la cárcel de Aranjuez
Los afectados son reclusos preventivos de la macrooperacion Call Center
Once internos de nacionalidad china ingresados y más de un centenar aislados son la secuela del estallido de un brote de sarna en la cárcel de Aranjuez nada más empezar el año. El inicio de los hechos se remonta al 2 de enero, cuando una quincena de reclusos chinos fueron trasladados desde el penal de Alicante, tras ser detenidos en la operación Call Center , saldada en diciembre con el desmantelamiento de una red de más de 200 delincuentes dedicados a estafar a otros compatriotas, residentes en el país asiático.
Según ha podido saber ABC , de esa quincena de nuevos internos, siete llegaron con sarna. Solo 24 horas después, uno de ellos presentaba síntomas evidentes, por lo que se decidió el aislamiento preventivo de los siete individuos diagnosticados. Sin embargo, las alarmas no saltarían hasta dos días después de su ingreso, fecha en que cuatro reos -también chinos-, recluidos en el centro desde diciembre, empezaron a mostrar indicios de contagio. Fue entonces cuando el centro procedió al aislamiento de 130 presos chinos , repartidos entre cinco y seis módulos.
Los reclusos señalados fueron retenidos en sus celdas y tratados con permetrina, una loción cutánea indicada para combatir la enfermedad. Además, dentro del abanico de medidas, se retiraron sus pertenencias personales y se reemplazaron colchones y otros objetos de uso diario. Tras comprobar durante cinco días que no existía ningún caso relacionado, el penal levantó el aislamiento el martes de esta misma semana.
A pesar de que el caso ya ha sido controlado, la controversia del mismo aún colea en el seno de varios sectores. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que podría existir cierto malestar entre algunos guardias civiles, dedicados al traslado de presos, por la forma en que ha aparecido el brote de sarna en Aranjuez. Al parecer, el motivo radicaría en que nadie de este Cuerpo fue informado previamente de las especiales condiciones médicas de los encarcelados. En este sentido, las mismas fuentes señalan a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que habría autorizado el traslado sin tener en cuenta el estado de salud en el que procedían.
La barrera del idioma y el comportamiento en gueto de los chinos en el penal motivó el aislamiento masivo de internos solo de esta nacionalidad.
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