Negocios centenarios de Madrid
El almacen secreto de las telas que decoran las series más famosas de la televisión
Este histórico negocio ha trabajado para el Ejército o Correos y ha fabricado los toldos de la piscina de la Zarzuela
Telas para cortinas, tapizados, toldos, trajes de época, pérgolas, carpas, sacos y todo aquello relacionado con la decoración. En encontramos una inagotable lista de referencias para esta línea de textiles. Situado en el número 6 de la calle Imperial, junto a la Plaza Mayor, el local lleva abierto desde 1872 dando servicio a particulares y profesionales. Fue fundado por Pedro Andión, negocio al que dio continuidad su sobrino Deogracias Ortega . En los años 60 y 70 era el líder nacional, fabricando las tiendas de campaña y fundas de lona para el Ejército y los sacos de cartas para Correos. Años antes, allá por la década de los 30, utilizaron como slogan «En Madrid se ha puesto el Sol» haciendo referencia a la abundancia de toldos instalados en hogares madrileños por esta firma.
Pero a pesar del buen nombre de la casa el negocio entró en crisis y uno de sus trabajadores, Lucio Martínez , acabó por adquirirlo hace dos décadas. Había empezado a trabajar en esta tienda siendo casi un chaval, barriendo, y poco a poco llegó a encargado. Ya jubilado, sus hijos son los que llevan las riendas de este local con mucha historia. «Estamos localizados en un edificio de hace 300 años , en donde se conservan vigas de madera de 15 metros, algo prácticamente inexistente en Madrid», comenta a ABC Javier Martínez, que sigue los pasos de su padre. Él ya se dedicaba al textil y cuando surgió la oportunidad de que su familia se hiciese con el negocio apoyó a su progenitor. «Hicimos una importante reforma y somos consciente del valor sentimental e histórico de esta tienda », destaca. Tanto que hacen todo lo posible para mantener un negocio tan antiguo «en un sector en el que a nivel municipal nos ponen muchas trabas y no existen ayudas», se lamenta. Y ya se sabe, este tipo de oficio «es muy esclavo y particularmente el textil engancha mucho».
Javier Martínez sabe que un local tan grande, con un valor arquitectónico incalculable y tan bien situado, «tiene muchos pretendientes, y de hecho recibimos ofertas para alquilarlo» pero creen que siguen teniendo un lugar destacado en el comercio tradicional de Madrid y así quieren que siga. Aunque reconoce que mantenerse en este lugar «dependerá de seguir vendiendo y de que nos dejen estar». Por esta casa pasan todo tipo de clientes y reciben encargos muy variados. Han realizado, por ejemplo, un toldo para la terminal T4 de Barajas y otro para la Casa Real, para la zona de la piscina. Llevan muchos años recibiendo encargos para los monarcas. También las telas para muchas películas y de gran parte del vestuario de la serie Isabel han salido de aquí y durante muchos años TVE fue su mejor cliente. «Tras los cambios en la cadena estatal, ahora trabajamos con las productoras que son las que realizan las series», aclara Javier. Y dado el lugar donde se encuentran, muchos actores pasan por allí.
Servicio personal
En presumen de dar un buen servicio al cliente, muy personal, y contar con una gran variedad de telas en stock, lo cual satisface siempre al comprador. Además del género facilitan todo tipo de servicios adicionales. Es decir, que pueden vender una tela para tapizar un sofá y además llevar a cabo ese trabajo de tapicería. «Tenemos un taller e instalamos los toldos o todo aquello que nos pida el cliente», matiza el responsable. El género es mayoritariamente español, «ya que en nuestro país siempre ha habido textiles de gran calidad». Lo que más se vende son telas para cortinas y tapicería y nota que a la gente le gusta decorar sus cosas aunque con la crisis acaban por aplazar mucho las reformas o cambios en la decoración de sus casas. La decoración ocupa el octavo o noveno puesto entre las prioridades de los españoles a la hora de gastar su dinero, «por lo que se trata de un sector muy resentido por los problemas económicos». Aunque con los años el negocio ha cambiado mucho, pasando de tener un número reducido de género a ampliarse la variedad. Y a todos los clientes les gusta poder tocar el género y elegir en función de lo que tocan y ven.
Pensando en el futuro, y con el deseo de hacer cosas nuevas y diferentes, Javier Martínez ha lanzado otra línea de negocio, muy diferenciado de Lucio J&M. Se trata de las telas Zeconzeta , «dirigido a un mercado más profesional de la decoración, con género de gama media-alta».
Noticias relacionadas