«La renuncia del párroco de Friol ha sido una decisión muy dura»
El Obispado de Lugo admite la negativa del sacerdote cuyo traslado ha generado trece protestas de sus fieles en dos meses
Pocas veces el traslado de un párroco genera una situación de tanta tensión como la que desde el pasado enero se vive en Friol, cuyos vecinos se han manifestado hasta en trece ocasiones para reclamar el regreso del sacerdote José Ramón Pérez, trasladado a Quiroga y Ribas de Sil. Desde el 12 de febrero, el cura desarrollaba su misión en este nuevo destino, pero la semana pasada presentó su renuncia , una decisión que anunció el Domingo de Resurrección durante la eucaristía. Alega motivos de salud derivados de lo ocurrido. El Obispado de Lugo ha admitido su renuncia y aunque por ahora no se designará nuevo párroco, los feligreses serán atendidos a la espera de una resolución final sin fecha. Para los vecinos de Friol tan solo hay una posibilidad: una rectificación que les devuelva a «don Ramón» .
«Su renuncia ha sido un paso muy duro para él. Es tan buena persona que no se atrevía a decir que no, pero al ver al pueblo volcado con él ha decidido dar el paso. Sufría ya mucho estrés y ha necesitado parar» , señala Javier Campo, portavoz del colectivo que pide su vuelta y que esta semana volverá a protestar con pancartas. Desde que se fue, no asisten a la misa dominical, solo a funerales y celebraciones similares «por respeto a las familias». El sacerdote afectado, por su parte, prefiere guardar un discreto y prudente silencio.
José Ramón Pérez atendía pastoralmente Friol, a 28 kilómetros de la capital lucense, desde hacía trece años, lo que ha creado vínculos de «gran amistad» con los lugareños, entre quienes es uno más . Los parroquianos, al igual que el alcalde del municipio, fueron recibidos por el prelado, Alfonso Carrasco, pero sus explicaciones no les convencieron. «No hay un razonamiento que justifique su marcha. Se hace porque sí», lamenta Campo . Desde esta diócesis, que cuenta con 1.139 parroquias, se remiten a los comunicados enviados y que subrayan que no hay imposiciones ni coacciones y recuerdan que los cambios se han adoptado «pensando siempre en el bien de las comunidades parroquiales y de los sacerdotes».
Paso atrás de su sustituto
«No nos pueden tachar de egoístas. Si hubiera razones sólidas, lo aceptaríamos . No ha habido fallecimientos de sacerdotes ni salidas. No es una reestructuración», rebate Campos, quien habla de «favoritismos» entre los siete relevos que incluyen el de Pérez. Su sustituto, José Luis Regueiro, también ha renunciado a seguir en Friol. «Se juega con don Ramón y no se escucha al pueblo», insiste el portavoz dolido.
Por el camino ha habido un amago de declarar persona non grata al obispo desde el Concello de Friol, una protesta silenciosa con camisetas con lemas como «obispo, escoite o pobo» en la misa crismal en la Catedral y cartas al embajador de España en la Santa Sede y a la Conferencia Episcopal , a la espera de respuesta. El regidor, José Ángel Santos, del PP, da su «apoyo incondicional» a los vecinos ante una decisión que califica de «dictatorial». «Solo piden explicaciones correctas, no mentiras. Para calmar esto, aunque yo no soy quien para decirle al obispo qué tiene que hacer, debería rectificar. Todos nos hemos equivocado alguna vez».
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