Pablo Iglesias mueve ficha
Podemos liquida a su cúpula en Galicia
Los diputados en el Congreso reprochan a Riobóo su «negativa a escuchar y a acordar»
La dirección federal de Podemos decidió poner punto final a la «aventura personalísima» del secretario de la federación gallega , Breogán Riobóo. Tratando de normalizar la situación, el secretario de Organización, Sergio Pascual, anunció ayer la disolución simultánea de las direcciones en las comunidades de La Rioja, Asturias, Cantabria y Galicia . Sin embargo, la particularidad del caso gallego debido a la alianza con otras fuerzas precisó de un trato especial. Ni Pablo Iglesias ni Pascual desautorizaron públicamente al líder territorial de Podemos, pero desde el primer momento observaron detenidamente sus movimientos. Tal y como publicó ABC, la destitución de Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez tras las elecciones generales, la lectura de los resultados, la crítica a los socios de confluencia en el Consejo Ciudadano del pasado enero y la renovación de la Ejecutiva alertaron a los dirigentes morados.
Con el «ánimo de no enquistar el proceso y abrir heridas», la dirección de Podemos se vio obligada a actuar. Tal y como aseguraron distintas fuentes a ABC, « Madrid no iba a consentir que se dinamitara la fórmula gallega después de lo que costó construirla, pero necesitaban tiempo». Y así fue. Sergio Pascual se justificó ayer: «Cuando se dan situaciones en las cuales es preciso renovar órganos para renovar legitimidades, acometemos esos procesos a la mayor celeridad. Esta respuesta rápida y contundente me parece que refleja que la organización funciona bien».
La decisión pilló por sorpresa al secretario gallego, Breogán Riobóo, que no deja de mostrar su creencia en la «democracia interna» de la formación. Sin embargo, Pascual no está preocupado y aseguró que Riobóo que « está informado de esta situación, pero no ha sido él el que ha solicitado que se den estos pasos , sino que más bien desembocan por las dimisiones de la mayoría de los órganos», explicó, para añadir que esta situación ha hecho «ineludible» la decisión de nombrar una gestora temporal para que encarrile la situación «lo antes posible» antes de unas nuevas elecciones internas, ya que deben estar preparados para los comicios autonómicos. De hecho, la Marea es considerada «irreversible» y el diagnóstico trasmitido a Pablo Iglesias por su «amiga» Yolanda Díaz y Xosé Manuel Beiras propició la decapitación política.
Los «socios» de Iglesias en Galicia tienen aliados en la federación gallega. Los diputados Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez , junto al senador García Buitrón, se apresuraron a emitir un comunicado tras la disolución de la dirección regional en el que secundan la decisión de Madrid y cargan contra Riobóo.
«Pensamos que tanto la inactividad en la que se encontraba la organización como la negativa del secretario general a escuchar las propuestas orientadas a conseguir un consenso, situaban a Podemos Galicia en una situación de debilidad» y dan la bienvenida al nuevo tiempo: «Las bases de Podemos podrán expresar su opinión y tendrán ocasión de decidir qué personas deben liderar el proyecto para Galicia».
La «ofuscación de Breogán»
Los dirigentes de la formación morada evitaron las discrepancias públicas durante la transición. Sólo la diputada Yolanda Díaz anticipó: «La dirección de Podemos está muy satisfecha con la fórmula de EnMarea» y Beiras, con distancia, recordó que no se podía «poner en riesgo la confluencia».
A pesar de todo, Riobóo continuó con su itinerario. Revistió sus decisiones de «legitimidad democrática» y depuró a todos los que se alineaban con las confluencias. Los tres parlamentarios electos para las Cortes trataron sin éxito de «disuadirlo con un pacto pero su ofuscación lo condujo a su final», añaden fuentes de Podemos. Tras su cese, ya se apuntan posibles nombres para relevarlo y todo apunta a que «Ángela Rodríguez ocupará un papel destacado».
